Cada vez que me pongo ante el ordenador para hacer una reseña de la saga de las Guerreras Maxwell me llena un sentimiento ambivalente, quiero compartir con vosotros mis impresiones y recomendárosla pero a su vez soy egoísta y querría quedarme con su historia para mi sola pero entonces…. ¿Con quién la iba a comentar?
Todo empezó con la pluma de Megan Maxwell y “Deseo concedido” el primer título de esta saga y tal y como reza su nombre concede el deseo de vivir intensamente en unas tierras y épocas lejanas acompañando a mujeres fuertes frente un mundo de hombres, “Desde donde se domine la llanura” nos invitó a descubrir el amor verdadero y la lucha por conseguirlo, “Siempre te encontraré” terminó con todo el azúcar de Escocia, en “Una flor para otra flor” vivimos la madurez de un amor casi infantil, con “Una prueba de amor” se unieron a nuestras filas guerreras dos arrojadas e intrépidas vikingas ampliando la cultura celta con la nórdica, con “Un corazón entre tú y yo” nos reencontramos con nuestras Vikingas a las que se unirá una valiente e intrépida pirata, con “Atrévete a retarme”, nos reencontramos con el espíritu de su primera entrega, sobre todo por sus protagonistas, la lucha no solo entre ellos sino entre sus familias y hoy llega Mírame y Bésame para mostrarnos la bondad y la maldad, una luna con dos caras.
En esta nueva entrega que nos cede Esencia nos encontramos con dos hermanas a quienes conoceremos mejor como Beth y Gladys, tras huir de su hogar en Noruega para protegerse junto a sus tíos (unos personajes que os encantaran) se instalan en Escocia.
Una relación de hermanas tóxica donde una es toda luz y la otra es una sombra a la espalda de su hermana, todo va bien mientras Gladys consiga lo que quiera sin mover un dedo, es una víbora que fue criada con todos los caprichos y que cuando ha de mover un solo dedo eso acarrea su irá hasta alcanzar cotas insospechadas.
Su hermana Beth prometió a sus padres que cuidaría de su hermana y así lo hace hasta que el amor llama a su puerta y eso envenena aún más a su hermana, porque aunque son como dos gotas de agua hay algo que las diferencia, su corazón, a Beth el corazón le rebosa de bondad, amor y lealtad y Gladys tiene el corazón ponzoñoso.
Por descontado esta novela no se trata solo de la relación de las dos hermanas aunque es un hecho que va creciendo en espiral creando un tornado capaz de devastar todo a su paso y hacer llover sangre.
Iver McGregor es un highlander que demostrará que todo es posible e incluso verá como su propia familia cambiará gracias a su amor.
Solo os puedo decir que esta novela aún me ha durado menos que las anteriores, cuando has entrado en el mundo de las Guerreras es como si volvieras a viajar a uno de tus lugares preferidos, donde sus habitantes te están esperando con los brazos abiertos y sus parajes vuelven para hacerte sentir la magia de las Tierras Escocesas.
Nunca olvidéis que de la bondad brota la esencia de la vida, el amor, la felicidad, la amistad y la familia.
No dejéis escapar esta nueva entrega, es tan impresionante como una aurora boreal, llena de matices y colores.