Por Ángela Sánchez Vicente
¿Os
apetece una novela brillante sobre un maestro de las letras?
La
aclamada escritora italiana Lavinia
Petti nos regala una novela que nos dejará fascinados, es de esas historias
que te atrapa y que al acabarla te embriaga el deseo de revivirla una y otra
vez.
Por
su ritmo narrativo, por su protagonista y su evolución psicológica y la gran
historia que se va tejiendo se ha convertido en una obra espectacular,
brillante y con miles de matices que nos invitan a reflexionar sobre el hoy, el
tiempo, los recuerdos y quienes somos realmente.
En
El ladrón de niebla nos haremos
amigos del escritor Antonio M. Fonte, un hombre muy ermitaño que solo vive para
contar historias, crear ambientaciones perfectas pero se olvida poco a poco de
vivir su vida hasta que una carta le cambiara todos sus esquemas por completo.
Un
volantazo, un cambio de rumbo que necesitaba como agua de mayo aunque ni él
mismo lo pudiera ver.
Descubrirá
un mundo nuevo e imaginario que se entremezclará con su propia historia y sus
recuerdos y se hará tan real que lo podrá tocar, sentir e incluso rescatar
retales de sus memorias.
Como
si fuera un coleccionista de momentos se ve embriagado por el ir y venir de
personajes, de sentimientos, de todo aquello que vive en la fantasía de
Nechnabel, Tirnail o Mnemosia. Estos lugares son como los cajones desastre de
nuestra consciencia en que se guarda todo aquello que no queremos perder y se
evoca a través de metáforas, reinterpretaciones o recuerdos que salpican a
nuestro protagonista como besos de realidad en un momento en que se creía
perdido y desahuciado.
De
la mano de Duomo todos desearemos
recuperar esos detalles que han formado parte de nuestra vida y de alguna
manera nos ha conformado como la persona que somos hoy.
¿Qué
es la memoria? ¿Quién la cuenta, quién la inventa?
La
memoria es como el pasado que quiere volver a ser presente y sus mensajeros son
los pequeños detalles que la autora con tanto mimo y dulzura va desgranando
poco a poco.
Somos
quienes somos por nuestra memoria y no debemos dejar caer en el olvido todo
aquello que hemos sido o hemos pasado.
¿Qué
nos marca y nos deja huella?
Sólo
leyendo esta fabulosa novela en que la fantasía y un mundo de ensueño son los
protagonistas lo descubriréis. Es un viaje sin pasaporte hacia nosotros mismos
y una vez nos conocemos a la perfección y sin olvidar nada sabremos dónde
estamos y que queremos.