Sherrilyn Kenyon se ha convertido en todo un fenómeno
internacional gracias a su saga de los Cazadores Oscuros, sus títulos despuntan
en las listas de más vendidos en The New York Times, Publishers Weekly y USA
Today. Su web www.sherrilynkenyon.com recibe más de diez millones de
visitas cada mes.
Plaza & Janés nos presenta su última novela Tiempo sin tiempo, título número
veintidós de su lista. Sus cazadores oscuros son unos personajes que se hacen
querer, su misión es mantener a los humanos a salvo de los peligrosos seres
sobrenaturales que desean su destrucción, un mundo de fantasías oníricas,
luchas encarnizadas, sangre, lágrimas y el arma más poderosa que posea la
humanidad, el amor y la bondad.
Si
no conocéis la saga, os recomiendo que la descubráis desde el principio, dado
que los personajes crean por si mismos universos complejos y profundos,
podríamos decir que en cada entrega conocemos y profundizamos más en la
mitología griega y romana, en el poder de los Dioses, en la leyenda de la Atlántida,
y en los últimos títulos empezamos a descubrir el panteón de los Mayas, una
cultura que hasta el momento no había surgido como eje central de ninguna
novela a excepción de “Sed de venganza” título número veinte y publicada por Random, y que realmente muestra todo su
esplendor en Tiempo sin tiempo.
La
pluma de Sherrilyn Kenyon me
conquisto con su primera novela y no he dejado de leerlas, me gusta su manera
de jugar con el tempo narrativo, sus giros argumentales y sus movimientos de ajedrez
con los personajes. En cada una de sus novelas descubrimos personajes nuevos y
rescatamos algunos anteriores, creando un cuadro, un mural, un puzle donde cada
título encaja con otros, entretejiendo un paisaje complejo.
En
esta novela nos encontramos con Kateri, una geóloga con sangre cheroki y un
futuro escrito en las estrellas, ella es sin saberlo la madre del apocalipsis,
y por ese motivo la mayor fuerza del mal está decidida a destruirla, pero si un
gran mal acecha hay un gran bien velando por su seguridad. Ren, uno de los
cazadores oscuros más antiguos, acostumbrado a la traición y a sufrir, decide
que es el momento de encontrar un poco de paz y de redención ayudando a Kateri
a cumplir con su destino.
¿Queréis
saber el motivo por el cual el calendario Maya falló y el veintiuno de
diciembre de dos mil doce no termino el
mundo?, la respuesta podría encontrarse encerrada en una leyenda de
miles de años y en una cultura al borde de la extinción.
Creo
que el mundo de Sherrilyn Kenyon se
amplía en gran manera con esta nueva línea argumental, y lo mejor es recuperar
viejos personajes que tuvieron su momento muchas novelas atrás.
Una
historia que habla del bien y del mal, de las segundas oportunidades, de la
necesidad de confiar en los demás, de anteponer a los demás ante el propio
sufrimiento, la amistad y el amor reflejado en los ojos del otro.
Un
mundo de fantasía que aguarda con sus peligros en las sombras y con una luz
brillante en cada corazón.
Sus
páginas transportan al lector a un tiempo sin tiempo, al pasado más lejano y al
futuro, al Olimpo de los Dioses, al inframundo reinado por demonios y a la
tierra más humana. Una aventura que de momento parece tener tramas para varias
entregas más y muchos personajes por descubrir.