Por fin me he atrevido con un libro
que en su momento no estaba preparada para leer.
De Albert Espinosa os he comentado todos sus libros pero nunca hasta
el día de hoy me había atrevido con El
mundo amarillo.
Creo que cada libro tiene su tempo y
su momento en el que se conjuga con el lector para hacer magia y en su momento
y por motivos personales cada vez que veía este libro en los estantes de las
librerías se me ponía la piel de gallina y un humor nada bueno.
Ahora, años más tarde, Grijalbo nos presenta una edición
ilustrada conmemorando la traducción a treinta idiomas y más de 2.500.000 de
ejemplares vendidos.
Este ejemplar de tapa dura nos muestra en su portada un mundo amarillo
con un joven encima de él, un personaje que ha superado este mundo y convive
con y en él, sin olvidarnos de que sus páginas tienen el filo de las hojas en
amarillo destacando absolutamente en contraste con una portada de un universo
azul oscuro.
La prosa del autor no me ha
sorprendido, sabe tocar el alma del lector sin caer en un libro de autoayuda,
en él nos narra sus vivencias entre los catorce y los veinticuatro años
entrando y saliendo del hospital.
No puedo ponerme en su piel pero si
en la de aquellos que le acompañaron en ese camino, quizás por ello este libro
ha conseguido arrancarme otra vez las lágrimas más amargas y me ha planteado
muchas preguntas que no quería escuchar ni responder.
No creo que sea necesario
profundizar en el texto, dado que quien conozca a Albert conoce su historia y
su lucha personal, lo que este ejemplar nos regala son unas ilustraciones vivas
en colores, alegres, positivas, dinámicas y muy representativas del texto que
acompañan firmadas por Pep Boatella.
Doy gracias a mis amarillos y me
siento orgullosa de ser el amarillo de más de uno y en su momento haber podido
ser un amarillo brillante aunque no todas las historias tienen un final feliz.
En estos días que no podemos salir
de casa, en que ver las noticias es un drama, en que se dicen cifras como si
detrás no hubieran personas creo que era el mejor momento para leerlo.
Este libro humaniza al lector, nos
lleva a lo importante y en cierta manera su autor se convierte en un amarillo
más en nuestro mundo interior.
Aquí os dejo sus primeras páginas.
Cuando el libro os llame y estéis preparados no dudéis en leerlo.