Esto me ha pasado con la última novela de Brenna Watson, una gran escritora que sabe llegar al corazón de sus lectores. La conocí con “El futuro tiene tu nombre”, “Viento de otoño” y “La rosa de Hereford”, novelas que encontrareis en Vergara y que os recomiendo.
No sabía de qué iba la trama pero sabía que no me decepcionaría, solo había visto la portada, una joven de espaldas vestida al estilo del antiguo oeste americano observando un magnifico paisaje a lo lejos, la vista se centra en la joven con un sobrero rojo que da fuerza e intensidad a una portada plasmada en un blanco impoluto.
Así que al tenerlo entre mis manos y leer en la contraportada que era un homenaje a una de mis películas favoritas “Siete novias para siete hermanos” ya no quedaba ninguna duda. Esta novela era para mí.
“Cuando no hay lugar al que regresar, solo se puede caminar hacia delante”
Tierra de nieve y fuego es un título de un gran contraste en sí mismo el frio de la nieve y el calor del fuego, ambos pueden ser hermosos y a la vez ambos pueden ser muy destructivos.
Nos trasladamos a Chicago en 1871 donde Violet Montroe no es más que una niña cuando su vida dará un giro inesperado, esa niña fue creciendo y trabajaba en la casa de huéspedes familiar cuando un ranchero de Colorado le propone matrimonio, un cambio en la vida de Violet que parece una ventana abierta, dejar de servir a todos para poder dedicarse solo a su marido y tener su propia familia, aunque no es todo oro lo que reluce y cuando llega a su nuevo hogar se encuentra sirviendo a su marido y a otros seis hombres.
Lo que lleva esta historia a un nivel más alto son las cicatrices internas que lleva Violet y como estas aparte de crearle una coraza le dan una personalidad única, al igual que Christopher, su marido quien es mucho más de lo que aparenta.
Así es como una joven creará nuevos lazos con su nueva familia, con los habitantes del rancho y sus vecinos, unos lazos que la liberaran de los grilletes del pasado y la convertirán en una joven fuerte y admirable.
No voy a entrar en más detalles porque si empiezo no voy a acabar y esta vez sí que sería como quemar la historia, ya me entenderéis si la leéis.
He de confesar que la prosa de la autora es limpia, pulcra, delicada en ciertos pasajes mientras que en otros es fuerte y contundente, los diálogos están muy medidos dando dinamismo a la historia y las descripciones del ambiente son sublimes. Donde más cuidado se refleja es en la construcción de los personajes tanto los principales y los secundarios y como todos ellos van evolucionando al interactuar entre ellos.
No dejéis escapar esta oportunidad de disfrutar de una gran historia.
