La portada combina la ilustración de un fondo donde e color azul del cielo toca el verde de las copas de los árboles, donde un dibujo de una casita blanca destaca en el paisaje como si de un boceto se tratara y a su vez en un primer plano tenemos la fotografía de una pareja, felices, sonrientes donde él la lleva en brazos hacia un nuevo destino.
La verdad es que la portada me llamo la atención.
Esta es la historia de Elizabeth principalmente, ella es una joven que ha logrado lo que quería, vive en Nueva York, trabaja como arquitecta aunque lleva una temporada de sequía de ideas y personalmente es alguien difícil de conocer dado que se esconde tras una coraza de soberbia y prepotencia escondiendo su real yo, una mujer con el alma tocada por el dolor y el miedo.
Todo parece que mejorará, le ofrecen diseñar un hotel en un bosque, un proyecto muy interesante que deberá realizar in situ aunque el problema es que el lugar elegido es su pueblo natal, un lugar al que no querría volver nunca y que ahora le ofrece una oportunidad de demostrar lo que vale, aunque en su pasado es donde reside su dolor.
Allí conocerá a Cameron Hale y no hay mejor manera de describirlo que robando las palabras de la propia autora: “Él, que es calma donde ella es tormenta. Él, que está dispuesto a enseñarla a mirar el mundo sin prejuicios. Él, que enfrenta su irritante orgullo con sonrisas que la hacen temblar.”
Está novela me ha hecho reír y llorar, me ha transportado a los bosques y he comprendido que la autora toca muchos temas que en realidad nos tocan a todos como la familia, los amigos, el perdón, el amor, la confianza, las segundas oportunidades y la pasión.
La novela juega a dos voces, nuestros protagonistas se alternan dándonos sus puntos de vista sobre las situaciones, cada capítulo tiene su título pero debajo encontrareis quien os habla, su prosa es muy ágil y dinámica, atrapa al lector y nos facilita empatizar con los protagonistas dado que están muy bien construidos y con los secundarios de lujo como Patty que transforman en cierta manera la historia en una obra más coral.
Lo que queda latente en el lector es la necesidad de sobreponerse al pasado por muy doloroso que fuera para poder empezar un nuevo camino hacia un futuro muy prometedor.
Las segundas oportunidades existen y hay que aprovecharlas, estar anclado en un punto de nuestra vida no nos deja continuar el viaje.
No os la perdáis, os va a encantar de verdad.
