Siete hermanas, siete destinos, un padre con un pasado misterioso.
A todos aquellos que compartís vuestras lecturas con nosotros ya sabéis que estoy atrapada en la saga de “Las siete hermanas” de Lucinda Riley.
Ya hemos conocido a cuatro de ellas en “La historia de Maia”, “La hermana tormenta”, “La hermana sombra”, “La hermana perla”, “La hermana luna” y ahora le toca el turno a la siguiente, Electra, en La hermana sol.
Una saga familiar que se puede leer de principio a fin o como títulos individuales dado que cada novela es la historia autoconclusiva de una de las hermanas. Para todos aquellos que aún no habéis caído en sus redes os recomiendo esta saga encarecidamente y si es posible por orden dado que las hermanas mantienen una relación especial entre ellas y algunas serán personajes secundarios de las historias de las otras.
Todo parte con la muerte de Pa Salt, el padre adoptivo de todas ellas y su herencia, cada una de ellas recibe una carta y un objeto especial. En las cartas hay algún detalle que les facilitará descubrir sus raíces y a sus antepasados biológicos, dado que todas ellas son adoptadas.
Esta es la historia de la sexta hermana, Electra, una Top Model que está destruyendo su vida a golpe de botella, drogas y lo que le pase por delante, es una joven trabajadora y ambiciosa pero que se ha desviado de su camino y ya ni siquiera sabe dónde está, una joven a la que le pesan los remordimientos de su última conversación con su padre.
Pero todo cambiará con la presencia de una gran mujer que le mostrará su pasado y en cierto modo la mujer que está destinada a ser.
En la novela la autora combina dos tramas y dos tiempos, el presente de Electra y el pasado de la joven Cecily, una joven e Nueva york que acaba en Kenya, inteligente, valiente, buena y luchadora nos mostrará su vida en el periodo de la segunda Guerra Mundial.
He de reconocer que en sus entregas anteriores el equilibrio entre las dos voces y las dos protagonistas era muy equilibrado, pero esta vez Cecily me ha robado el corazón y Electra me ha chocado mucho en carácter respecto a sus hermanas, es electrificante, chocante, todo un reto.
Es una historia que no podréis dejar de leer, los personajes evolucionan psicológicamente mostrándonos un corazón roto y un alma herida con la capacidad de empezar de nuevo.
Las descripciones de la autora sobre los parajes de Kenia nos transportan literalmente a allí, sus puestas de sol, su clima, sus gentes, un lugar al que viajar sin salir de sus páginas.
Los personajes secundarios están muy bien construidos y son sólidos, nos muestran el daño que pueden hacer las malas influencias y a su vez la importancia de tener personas buenas cerca para ayudarnos a ser mejores.
Me gustaría explicaros la conjunción de sus dos historias pero una novela de estas características merece ser leída, querida y descubierta por cada lector.
Sé que lo dije con su primera entrega y si no lo digo ahora, no os perdáis la saga que os ofrece Plaza & Janes en formato de tapa dura y Debolsillo.