dimecres, 13 de juliol del 2016

Hola, ¿Te acuerdas de mí?



Queridas Guerreras, Megan Maxwell lo ha vuelto a hacer, con su novela Hola, ¿Te acuerdas de mí? consigue aflorar las lágrimas y las sonrisas de sus fieles lectoras.

Cuando abrí la novela y leí la nota de la propia autora explicando que la base de la historia era la de su propia madre, aunque se haya tomado licencias propias, ya te hace pensar en cómo se debía sentir al escribir sobre algo tan personal, no debe ser nada fácil intentar plasmar en una novela lo que ha formado parte de tu vida y sobretodo de la persona que más te quiere en el mundo como es una madre.

En esta novela, además de tocar un tema tan sensible como la vida de los veteranos del Vietnam, de las jóvenes españolas que se vieron obligadas a emigrar a Alemania para salir adelante en una época muy difícil dela historia, también nos habla de una sociedad muy cerrada, donde la vida de una madre soltera hubiera sido muy difícil a no ser de un gran hombre como fue su abuelo.

Afortunadamente, la historia de Carmen continúa en la novela con la historia de Alana, su hija, una personalidad fuerte, jovial, amiga de sus amigas y luchadora hasta el final, su lema “Lo que no te mata te hace más fuerte” y ahí sí que no puedo decir lo contrario.

Alana ha quedado muy marcada por la vida de su madre y por el dolor de esta al perder al amor de su vida, por ese motivo cuando Alana conoce a Joel, a partir de hoy y con el permiso de la autora nuestro capitán América, huye despavorida ante la potencialidad de lo que siente y el hecho de repetir la misma historia, un marine que podría romperle el alma y el corazón.

Joel es un hombre tierno pero firme, inteligente y que se rige por el hoy dado que quizás no haya un mañana en su profesión. Un hombre que sabe lo que quiere y n dará su brazo a torcer aunque tenga que perseguir a Speedy González (Alana) hasta el fin del mundo.

Creo que el desnudar de esta manera su alma, Megan Maxwell ha regalado a sus lectoras una parte de su alma, personalmente la admiro por su forma de escribir, pero a partir de ahora admiro mucho más a su madre, una mujer con mayúsculas que se merece lo mejor en esta vida, ella es la reina de las Guerreras Maxwell y desde esta humilde reseña le mostramos nuestro respeto y le damos las gracias por su lucha, por la hija que tiene y por ser una de nosotras.

El final que la autora regala a sus protagonistas te hace llorar, tiene magnetismo, no se precipita y página a página, cuando ya no puedes dejar de leer y te debates entre tus propios sentimientos te muestra aquello que en el fondo debería ser.

Esencia y Booket se han superado con esta publicación y con la edición especial con  la música que recorre sus líneas. Una novela donde el compendio de la realidad y la ficción crean un hilo mágico en el tiempo donde todo es posible y como dice Isa, la mejor amiga de Alana “Hay un cabroncete que mueve los hilos del destino y es bastante joputilla”

¿Estáis preparadas para pecar? ¿Y para amar? ¿Y para llorar?


Un taxi a la felicidad



Grijalbo nos invita al viaje de nuestra vida, no pretende mandarnos lejos, ni tenemos que coger un avión, tren o barco… simplemente nos subiremos a un taxi con una conductora muy especial, una mujer con el don de leer el pensamiento de la gente, a quien también conoceréis como Abuelita-vestido-de-gala.

Su carrera empezará cuando un médico muerto por dentro tras una perdida que cree irreparable para su vida, se enfrentará al reto de vivir la vida marcada por esta mujer durante siete días, si esta no logra convencerlo de la importancia de la vida se suicidará.

Así que el taxímetro se pone en marcha para demostrar los motivos por los cuales vale la pena vivir.

En Un taxi a la felicidad el viaje a la sonrisa está asegurado. Abrocharos los cinturones y dejaros llevar hacia la felicidad.

Esta novela me ha sorprendido desde la página doscientos sesenta y tres a la primera, exactamente como lo cuento, sus páginas están numeradas del revés descontando página a página el tiempo que queda para cumplir los siete días. Un detalle que a la par que parece poco importante le cede al tiempo carácter de personaje propio.

Baptiste Beaulieu sorprende con una pluma fina de trazos ligeros pero con una profundidad capaz de llegar a los corazones más fríos. Página a página construye una relación entre dos completos extraños y aunque al principio de la lectura parece que la vista se centra en el personaje del médico, rápidamente este deja un espacio a su copiloto, un tándem perfecto donde se combina el pesimismo con el optimismo y un desenlace inesperado.

Las preguntas al lector sobre quien es esta peculiar mujer arrancan desde su dialéctica, su ironía, su esperanza, su positivismo y su empatía. La sonrisa y la lágrima se conjugaran para crear una obra de arte.

El autor nos regala un epilogo sobre que fue del médico y de Sarah, nuestra jovial conductora tras esos siete días de descubrimiento personal, donde todo lector podrá aprender alguna cosilla para su propia vida.

Vivir es una aventura y para ello debemos ser valientes, en las buenas y en las malas, aunque reconozco que es muy fácil de decir y difícil de hacer.

Si queréis subiros a un taxi muy especial, no esperéis más, aquí os dejo sus primeras páginas para que podáis juzgar por vosotros mismos, con la sencilla advertencia sobre la adicción que estas pueden provocar.