Creo que voy a romper todas las reglas no escritas
sobre las sagas literarias, una de las más prolíficas entre ellas es la de los
“Cazadores oscuros” de Sherrilyn Kenyon
cuyo título El juramento del dragón
es su entrega número veintisiete, algo que se dice pronto.
Me enganche a esta saga desde el principio, sus
personajes te cautivan, su mundo de sombras y seres místicos te embruja y su
ácida ironía, su picante picardía y su romance paranormal no deja indiferente.
Una lucha entre el bien y el mal que nació en los Panteones de los Dioses
griegos y que continuará hasta el fin de los días.
La autora añadió un nuevo marco histórico y nuevos
personajes en “Hijo
de nadie”, “El
estigma del dragón” y “La
marca del dragón”, las entregas anteriores a esta donde se recupera
el misticismo y la leyenda de Camelot, la magia de Merlín y los dragones en
general.
En este punto quiero decir que si habéis leído las
entregas anteriores, todas, os reencontrareis con viejos amigos como Urian,
Simi, Aqueron, el Santuario y muchos más de nuestros queridos amigos cuyas
dichas y desdichas ya hemos compartido, pero para aquellos que os pique la
curiosidad pero no os atreváis con tantos títulos de golpe podéis centraros en
estos títulos basados en las leyendas Artúricas para entrar en situación, no es
que sean diferentes pero por si mismas forman una nueva unidad dentro de la
saga.
En esta entrega dos personajes marcados por el
dolor de la perdida y encerrados en sí mismos deberán unir fuerzas para salvar
a sus familias aunque el camino será arduo.
Medea es una daimon (vampira) con corazón de
apolita, siempre ha seguido las normas pero su vida ha sido regida por su
familia y por la cruel maldición de su abuelo Apolo, en ese momento decidió
luchar y no ser una víctima más.
Falcyn es el primero de su especie, un dragón más
antiguo que el mundo, le arrebataron lo que más quería y solo comparte su vida
con Blaise, un dragón que en su forma humana es ciego y cuyo vínculo mantiene
en secreto.
Dos personajes fuertes, independientes, que no
están dispuestos a sufrir de nuevo por amor y que caerán en su propio miedo en
brazos del otro.
Una de las entregas más divertidas e irónicas,
estos personajes son ácidos y vehementes, se hacen querer y respetar a la vez,
y por si fuera poco la autora nos guarda una sorpresa brutal que nos llevará de
nuevo a “El beso de la noche”, título número cinco de la colección.
Debolsillo no deja de
mimar a sus fieles seguidores con cada título que nos entrega. Aquí os dejo sus
primeras
páginas.
Bienvenidos a un mundo donde todo es posible, donde
el peligro y la traición acechan en cada esquina y donde el amor verdadero
florece en los corazones más yermos.