En este punto quiero decir que me encanta que hayan seguido con una misma línea de color en sus portadas, pasando de un rosa pastel a un rosa chicle y atrevido como su protagonista.
Y ahora supera mi beso es el nuevo grito de Megan Maxwell presentado por Esencia, una novela que como muy bien dice la contraportada “… no hay que dejar para mañana los besos que puedas dar hoy.” Una idea que me gustaría hacer extensible a los abrazos y a los Te quiero, no solo románticos sino a todas aquellas personas que forman parte importante de nuestra familia.
Nuestro protagonista masculino es Liam Acosta, un empresario cuadriculado, lleno de normas y reglas, más estirado que un palo y controlador de sus cosas hasta el extremo de ganarse el apodo de Ser Supremo (no habrá más spoilers) así que descubrir de un día para otro que tiene un bebe y que va a ser padre de golpe es todo un caos, su vida perfectamente ordenada empezará a tambalearse y no hay manera de que encuentre una niñera para su bebe que siga cada una de sus reglas hasta que contrata a Amara, si queréis saber quién es Amara os diré que es el Yang del Ying de Liam, no acata ordenes, no sigue reglas, es absolutamente alocada y muy fácil de querer, pero es perfecta para el puesto dado que es una gran enfermera.
Parece que la relación jefe y empleada no va a ser nada fácil y mucho menos cuando viven bajo el mismo techo y entre ellos hay una química especial.
Digamos que él esta engañado del amor y solo pone muros y más muros, ella es una romántica empedernida con un prototipo masculino que dista mucho de Liam, pero en el corazón no se manda y juntos son explosivamente ridículos y divertidos.
Así que básicamente tienen dos opciones, acortar distancias o vivir a la greña…
No puedo decir más que con esta novela me he divertido mucho, he reído una barbaridad y aunque todo empieza con un caos este se transforma en un feliz caos hasta la última página.
La prosa de la autora no decepciona, atrapa, seduce y engancha a las lectoras novela tras novela, da igual si nos lleva al pasado a Escocia o a la preciosa isla de Tenerife, con sus descripciones los lectores se sienten allí.
Y como no puede faltar en ninguna de sus novelas tiene una banda sonora impecable que se adapta muy bien a cada momento de la historia, yo suelo escucharlas a medida que voy leyendo porque creo que son una parte propia de la historia.
No dejéis escapar esta maravillosa historia y sobretodo no dejéis de dar besos de corazón.
