No sé qué tiene Megan Maxwell,
pero es una autora que consigue que pases de tener una sonrisa en los labios, a
sentir tristeza y volver a sonreír en lo que se tarda en leer una página.
Su última novela Sígueme la corriente me ha enganchado de tal manera que lo he leído de un tirón, lo
cogí y no pude dejar de leerlo, necesitaba saber que pasaría después, ya sabía
que terminaría bien, aunque hay momentos tristes el aura de la novela es cálida
y muy familiar.
Esta vez os pido que me sigáis la corriente, el punto fuerte de esta novela
es la familia, no solo la que nos viene dada por la sangre, sino todas aquellas
personas que nos quieren, que se sacrifican por los demás sin esperar nada a
cambio y que son felices viendo sonreír a los que quieren.
Nuestra protagonista, Ruth o la chica arco iris, es una joven con un pasado
muy duro, lleno de pérdidas y de abusos, es una joven que se ha hecho a sí
misma, sus grandes amigos George y Linda son como unos padres para ellos y los
yayos de sus hijos, son un matrimonio que muestra la fuerza del amor, la
fidelidad y la ayuda al prójimo, Manuel y David son un matrimonio que ayuda a
la familia en todo, son los tíos guays que todo niño necesita, adoran a Ruth y
a sus traviesos y maravillosos hijos.
Jenny es la hermana de Ruth, pero para ella es su mami, es una auténtica
reina del drama y adicta a los culebrones, Adán es un pequeño grafitero que
adorna paredes y su hermano gemelo Brian se guarda todo lo que pilla en los
calzoncillo, ellos son en gran parte el alma de la novela, la ironía, la
frescura y la inocencia.
Tony Ferrasa, es un hombre imponente, importante que acabará rendido por
Ruth aunque está se resistirá de lo lindo, encontrareis tensión, frustración,
amor, pasión y bondad, aunque como siempre hay alguien que quiere quitárselo
todo.
Es una novela con unos personajes muy bien construidos y con unas
personalidades, algunas de ellas muy volátiles, fuertes que crean un ambiente
de hogar.
Me encantaría poder explicaros todo el argumento, comentaros esto y
aquello, pero debería ser pecado quitar la oportunidad a otro de disfrutar de
su lectura. ¡Ay, Diosito!
Essencia nos presenta una novela que lo tiene todo y que
no le falta de nada, es romántica pero no empalagosa, es irónica, divertida pero
tiene el contrapunto perfecto de tristeza y melancolía, una novela musical por
si sola.
No sé qué tienen los hermanos Ferrasa, pero seducirán a miles de lectoras.
H_ _ _ _ E _ I_ _ _ _ _ _ _ Y M_ _ A_ _ _