Trudi Canavan,
autora reconocida por su bibliografía formada por “Las crónicas del mago
negro”, “La maga”, la trilogía de La espía traidora formada por “La misión del
embajador”, “La renegada” y “La
reina traidora” y la trilogía de Los cinco Dioses formada por “La
hechicera indómita”, “La
sacerdotisa blanca” y “La
voz de los Dioses”, regresó hace unos meses con la primera entrega de la
trilogía “La ley del milenio” tras el título de “Magia robada” y hoy llega con
su segunda entrega El Ángel de las
Tormentas.
Nos reencontramos con las dos historias por separado de
Rielle y Tyen unos ciclos (años) después de la primera entrega, ambas corren
paralelas en el tiempo pero distantes en el espacio.
Rielle se ha adaptado a la vida en un mundo diferente del
que procedía trabajando el tapiz, y junto a una gran amiga que pronto
continuará su propio camino dejándola de nuevo sola, y ante esta nueva
perspectiva y la aparición del Ángel de las tormentas y su atractiva propuesta,
su vida puede volver a cambiar radicalmente.
Tyen domina la magia llegando a ser profesor en la Academia
mientras sigue persiguiendo el conocimiento de liberar a Vella, una joven
hechicera que fue transformada en libro.
Su rutina se verá alterada con la reaparición de Raen, el
regente de los mundos, tras veinte años ausente. La Academia va en contra de
los principios que él había marcado antes de su ausencia del mismo modo que la
propia evolución cultura que ahora se tambaleará frente a su monarca.
Estos dos protagonistas no hacen más que crecer ante el
lector, Rielle nos muestra cómo tras una vida dura aprende a abrir su mirada al
mundo y quizás a caminar por él de manera más segura y firme. Por otro lado
Tyen es la convicción de las creencias, del bien y del mal, de lo correcto y lo
incorrecto bailando sobre la cuerda floja de las traiciones y argucias de sus
enemigos.
Nuestros dos protagonistas se enfrentaran a decisiones que
les cambiaran el rumbo de sus historias, quizás sus destinos estaban marcados,
pero la autora con unos giros argumentales poco previsibles y muy bien
hilvanados les ofrecerá una nueva opción para vivir la vida, o quizás
sobrevivirla.
Poco más os puedo decir, la magia de esta autora sorprende
novela a novela, con una prosa fluida, diálogos directos y contundentes,
descripciones detalladas y personajes creíbles dentro de un mundo de fantasía
consigue que una novela de más de seiscientas páginas se evapore entre las
manos de sus lectores y les deje en un punto álgido esperando el final de una
historia diferente en parte a su estilo pero con luz propia que no desfallece
en ningún momento.
Fantascy demuestra
que la fantasía es un género en auge con autores brillantes que se superan
novela tras novela y con lectores fieles rendidos a una magia escrita y no
pronunciada.
Os dejo sus primeras páginas, si no habéis leído la entrega
anterior os recomiendo que lo hagáis, vale la pena empezar desde el principio
con dos historias que quizás se crucen o no.