Nunca había tardado tan poco en
odiar a un personaje, y con la novela de Johanna
Lindsey, Hazme amarte ha sido
como un flechazo de repelús instantáneo.
No os preocupéis, no me refiero a
nuestros personajes, pero si a un secundario que tendrá mucho que ver en la
situación en que estos se encontraran. Quizás debería empezar por el principio.
Nos vestimos a la última moda del
Londres victoriano para ponernos en la piel de la joven Brooke, quien desea
debutar en sociedad, hasta que el Regente decide casarla con el enemigo
acérrimo de su hermano Lord Dominic Wolf, y aunque no os lo creáis para ella es
una gran aventura, no tienen pájaros en la cabeza, pero está encantada de huir
de un padre que la ignora, de un hermano que detesta y de una madre indiferente.
El problema es que se encuentra con
un hombre que desea echarla de su casa como sea, cuando la mira ve al hombre
que le destrozo la vida y la familia, aunque poco a poco se dará cuenta que
Brooke no es una joven indefensa ni ignorante, es inteligente y bella, todo un
reto a superar si ninguno de ellos desiste en el matrimonio.
Una novela que nos ofrece B de bolsillo llena de tiras y aflojas,
de la necesidad de ser querida y enfrentarse al recelo del hombre que deberá
ser su marido, dos caracteres fuertes decididos a no perder su batalla aunque
es posible que en el camino pierdan su corazón.
Con un final inesperado, lleno de
giros que el lector no espera y el descubrimiento de un milagro, esta novela se
postula a ser un romance épico, donde la pasión de un lobo y la terquedad de
una joven pondrán a la alta sociedad en jaque.
Su prosa es fluida, sus
descripciones detalladas y con unos personajes muy sólidos, tanto principales
como secundarios, sin olvidarnos de una maldición que recae generación tras
generación en la familia Wolf y sus descendientes.
Esta novela seduce en un suspiro, es
como el abanicar lento y pausado en la mano de una dama, su simple movimiento
puede despertar lujuria, pasión, ternura y amor.
Dos familias condenadas a
relacionarse partiendo de una disputa batida en duelo al alba y que terminará
con la desdicha de unos y el arrepentimiento de otros.
Solo hay una solución posible para
dos extraños, despertar el amor en el otro.