Quizás es cosa mía, pero los libros de bolsillo tienen
una peculiaridad que me gusta mucho, en un formato cómodo y ágil nos presentan
verdaderas historias grandes y hoy me he sorprendido con una de ellas, también
la podréis encontrar en formato digital de la mano de Harlequín.
Caridad Bernal de quien a partir de ahora no
me voy a perder ninguna novela nos presenta Tras la pista que me llevó a ti, finalista del VII Premio
Internacional HQÑ.
En esta novela se equilibra la trama de suspense con una
trama romántica cuyos cimientos costaran de construir.
Yolanda Reyes es una de las más famosas escritoras de
romántica y asistiendo a una convención aparece muerta, todo apunta a un
suicidio pero María García, quien publica con el seudónimo de Heather Wright no
cree en absoluto en esa versión, su amiga y compañera no se ha suicidado.
Así es como se aliará con Sancho Herranz, un escritor de
novela negra para ayudarla a descubrir la verdad y con Martín Correa, un
negociador de la policía que está empezando de cero en su vida y en su trabajo
después de un accidente (no os puedo dar más detalles de él, merece la pena
descubrirlo)
Así que los tres juntos pero no revueltos van
construyendo sus propias teorías, divagaciones y poco a poco descubriendo una
verdad poco esperada y que el lector descubrirá casi a la vez que sus
protagonistas.
Esta trama se entreteje con las relaciones personales
entre ellos y como María con su tozudez y su gran corazón ayudará a Martín a
despertar de la oscuridad, a apartar sus pesadillas y a descubrirle que no hay
peor enemigo en la vida que uno mismo cuando se aferra al miedo, a la baja
autoestima y a creer que no se puede hacer algo.
Este espíritu positivo le mostrará un futuro que había
descartado para él y a su vez le aportará la confianza para descubrir que un
crimen se esconde entre las sombras.
Él cree que todo está
perdido. Ella, que siempre hay esperanza.
La prosa de la autora es muy fluida, ágil, poco rebuscada
y muy agradable, sus descripciones son cuidadas y medidas, no abusa de ellas pero
las perfila con gran maestría del mismo modo que los personajes secundarios
quedan en un segundo plano eclipsados por nuestro terceto.
Escrita en primera persona dando la voz de manera alterna
a María, Sancho y Martín descubriremos parte de sus almas y no solo lo que
muestran al exterior, un hecho que me ha gustado mucho.
Treinta y un capítulos que se hacen cortos y una
maravillosa nota de la autora al final que me ha dejado con ganas de
reencontrármela próximamente.
No solo es negra y rosa, es reflexiva y sanadora.