diumenge, 8 de setembre del 2019

Tras la pista que me llevó a ti


Quizás es cosa mía, pero los libros de bolsillo tienen una peculiaridad que me gusta mucho, en un formato cómodo y ágil nos presentan verdaderas historias grandes y hoy me he sorprendido con una de ellas, también la podréis encontrar en formato digital de la mano de Harlequín.

Caridad Bernal de quien a partir de ahora no me voy a perder ninguna novela nos presenta Tras la pista que me llevó a ti, finalista del VII Premio Internacional HQÑ.

En esta novela se equilibra la trama de suspense con una trama romántica cuyos cimientos costaran de construir.

Yolanda Reyes es una de las más famosas escritoras de romántica y asistiendo a una convención aparece muerta, todo apunta a un suicidio pero María García, quien publica con el seudónimo de Heather Wright no cree en absoluto en esa versión, su amiga y compañera no se ha suicidado.

Así es como se aliará con Sancho Herranz, un escritor de novela negra para ayudarla a descubrir la verdad y con Martín Correa, un negociador de la policía que está empezando de cero en su vida y en su trabajo después de un accidente (no os puedo dar más detalles de él, merece la pena descubrirlo)

Así que los tres juntos pero no revueltos van construyendo sus propias teorías, divagaciones y poco a poco descubriendo una verdad poco esperada y que el lector descubrirá casi a la vez que sus protagonistas.

Esta trama se entreteje con las relaciones personales entre ellos y como María con su tozudez y su gran corazón ayudará a Martín a despertar de la oscuridad, a apartar sus pesadillas y a descubrirle que no hay peor enemigo en la vida que uno mismo cuando se aferra al miedo, a la baja autoestima y a creer que no se puede hacer algo.

Este espíritu positivo le mostrará un futuro que había descartado para él y a su vez le aportará la confianza para descubrir que un crimen se esconde entre las sombras.

Él cree que todo está perdido. Ella, que siempre hay esperanza.

La prosa de la autora es muy fluida, ágil, poco rebuscada y muy agradable, sus descripciones son cuidadas y medidas, no abusa de ellas pero las perfila con gran maestría del mismo modo que los personajes secundarios quedan en un segundo plano eclipsados por nuestro terceto.

Escrita en primera persona dando la voz de manera alterna a María, Sancho y Martín descubriremos parte de sus almas y no solo lo que muestran al exterior, un hecho que me ha gustado mucho.

Treinta y un capítulos que se hacen cortos y una maravillosa nota de la autora al final que me ha dejado con ganas de reencontrármela próximamente.

No solo es negra y rosa, es reflexiva y sanadora.