Por Àngela Sánchez Vicente
Si
os enamorasteis de la escritura de Penelope
Fitzgerald con los títulos “La librería” y “El inicio de la primavera”,
tenemos el placer de presentaros el último volumen que la editorial Impedimenta rescata del olvido y del
tiempo para que pueda caer en nuestras manos voraces de grandes y celebrados
clásicos.
Os
estamos hablando de Inocencia, una
novela con reminiscencias shakesperianas en la que el ambiente veneciano como
telón de fondo, los personajes y las situaciones se entretejen de una manera sumamente
meticulosa, ordenada y realista.
Rica
en detalles, la autora nos ofrece un texto que se acerca a la comedia romántica
de mediados de siglo pasado.
Una
protagonista llamada Chiara Ridolfi que encontrara en su camino a un chico antónimo
a ella. Chiara es inocentona, infantil, soñadora, insegura y reacia a ser amada
por el altanero, seguro y prepotente doctor Salvatore Rossi.
Chiara
lo quiere odiar pero lo que más odia es lo que le genera, odia de él que en
realidad no lo odia, le ama.
Nunca
pensó que encontraría alguien tan distinto, quizás el principio de una
historia, quizás tal vez un gran amor. Si fue difícil el encuentro en el
concierto de violín donde se conocieron, conocerse aún fue peor.
Mientras
el amor crecía entre ellos aumentaban los hechos, situaciones y personajes que
los alejaban mostrándoles que quizás ese no era su cuento de hadas.
Alguien
tomará cartas en el asunto y permitirá que la vida de estas dos almas enlazadas
pueda tomar el curso de la vida en conjunto que tanto anhelan. ¿Quién será el
hada madrina? ¿Sabrán descifrar las señales que les marca su nuevo destino?
Una
novela que al leerla me ha recordado el romanticismo y el sentido de amor
prohibido por los propios protagonistas de las novelas de Jane Austen,
sobretodo “Orgullo y prejuicio”. Esto no es malo, es una muestra de la realidad
de esa época plasmada por diferentes plumas y de diferentes maneras pero con un
trasfondo algo semejante y con puntos en común.
Es el polo opuesto, la cara y cruz de "Las muchachas de Sanfrediano" de Vasco Pratolini que también podreis encontrar en la editorial Impedimenta, la rescatadora de tesoros ocultos en el tiempo.
Una
lectura muy dulce y femenina que podemos disfrutar gracias a la traducción de Pilar Adón que realiza una tarea
exhaustiva para no perder ni un ápice de sentido y gracias también a Terence Dooley, el protector del legado
escrito de Penelope Fitzgerald ayudado por la hija de la propia autora.
Una
vez más tenemos entre manos una lectura donde perdernos entre bellas palabras,
una dulzura exquisita y un amor de antaño donde los tiempos son largos, las
situaciones familiares o un simple apellido condicionan el futuro de una
pareja.
Una
novela imperdible y una autora que se hace amiga del lector en el devenir de
las páginas. Yo de vosotros no me la perdería.
Os
dejamos con un breve fragmento para que os quedéis embobados en la historia de
estos dos jóvenes amantes.