Roca Editorial en su colección Terciopelo
nos presenta una biología firmada por Penelope
Bloom que no nos dejará indiferentes.
Hoy os quiero presentar su primera
entrega Su banana, una novela corta,
ágil, dinámica, divertida, alocada, hilarante, carambólica y picante. Lo
primero que me llamó la atención fue su portada un fondo blanco con el posesivo
“SU” en mayúsculas y una banana con su nombre escrito a mano encima, me hizo
pensar en un juego de palabras, en un doble sentido, en la picardía menos
picante que se me podía pasar por la cabeza, pero fue empezar a leer la novela
y comprender su portada, es sencillamente perfecta.
Nuestra protagonista es la mujer que
rompió el molde de la ley de Murphy, es un desastre, si algo ha de salir mal
sale peor, mete la pata casi instintivamente y su manera de ver la vida es por
lo menos peculiar. Si la tuviera que describir sería un torbellino con patas,
la torpeza personifica y una joven única de verdad. Junto a ella no hay un
ritmo a seguir y mucho que reír.
Natasha es periodista y su jefe le
propone hacer un artículo sobre un empresario millonario para sacarle los
trapos sucios, su misión es conseguir un trabajo de asistente en prácticas y
descubrir los cadáveres escondidos bajo la alfombra.
Bruce Chambers es el propietario de
la Empresa Galleon, tiene un hermano gemelo que os encantará, pero centrémonos,
Bruce es como un robot, inteligente, eficaz, preciso pero negado a los
sentimientos, a los cambios y a las distracciones y sobre todo al amor después
de un gran desengaño.
La torpeza de Natasha le dará el
empleo, se ha comido literalmente la banana de su jefe y este quiere hacerle la
vida imposible hasta que dimita pero entre la química y que los polos opuestos
se atraen las cosas no saldrán como ninguno de ellos tenía previsto.
La gran pregunta surgirá cuando
Bruce descubra el motivo real de Natasha para trabajar con él, ¿puede el amor
ser compasivo y perdonar o este hecho reabrirá una vieja herida que los
separará para siempre?
Una historia muy ágil con un tempo
dinámico y una línea temporal muy definida donde nuestros protagonistas nos
harán reír de lo lindo, un affaire que se transforma en algo más y que nos deja
con una sensación dulce en la piel.
Esta novela es ideal para esta época
del año, cuando parece que no nos apetece hacer casi nada, es como un soplo de
aire fresco, hacía tiempo que no me reía tanto con los desastres de un
protagonista capaz de errar en cosas muy sencillas.
Adoraréis a sus personajes, aunque a
alguno os apetecerá, digamos que no ser muy amable, tengo ganas de empezar su
continuación en “Su cereza”.
Un juego del gato y el ratón donde
no se sabe quién cazará a quien.