Si os gustan las novelas catastrofistas, en las que el
mundo está al borde del colapso y todos podemos desconfiar de todos no podéis
escapar al fenómeno de crítica y público bajo el nombre de Blackout.
Lo que parece un simple apagón de un semáforo en pleno
Milán desemboca en un grave accidente de tráfico en cadena… poco después será
toda la ciudad la que vivirá en las sombras más oscuras.
La penumbra acecha a todo el continente europeo aunque
hay un joven informático que parece que ha descifrado lo que está pasando y
como pararlo. ¿Lo creerán las autoridades responsables? ¿Lo confundirán con el
responsable de esta noche permanente? ¿Cómo reaccionará?
Lógicamente saber mucho es molesto para los que quieren
el apagón total y el caos para actuar desde la ausencia de luz, así que nuestro
amigo se las tendrá que ingeniar para lidiar con las cabezas visibles a la vez
que demuestra poco a poco su inocencia en un momento en que la verdad y la
confianza son valores que cotizan a la baja.
Todo esto, narrado de manera majestuosa y recreando
situaciones límite y estados emocionales muy íntimos, nos hace un retrato de lo
que es nuestra sociedad consumidora de vatios y la necesidad eléctrica que
tenemos.
La pluma del gran Marc
Elsberg suma día a día nuevos lectores que disfrutan con su prosa, mejores
críticas que lo llegan a comparar con Frank Schätzing (autor de “El quinto
día”) y un montón de alabanzas por allí donde pisa.
Gracias a la apuesta de Duomo por esta gran novela podemos descubrir un nuevo talento de la
novela fantástica y del thriller donde los personajes se las ingeniarán para
rescatar los despojos de una sociedad que sucumbe a sus bajos instintos para
una supervivencia individual.
Para mí ha sido una joya que capítulo tras capítulo me
mostraba una faceta nueva y mejor a la anterior dándole a la aventura un
significado holístico y profundo a la vez que un gran mensaje sobre cómo somos
dependientes en una gran sociedad.
Una muy buena recomendación para lectores de grandes
maestros del terror psicológico como Stephen King y seguidores de series
americanas como “Revolution” entre muchas otras.
Eso sí, corred a las librerías, antes de que sea
demasiado tarde… no vaya a ser que mañana no haya luz que nos alumbre.
¡Feliz lectura!