dijous, 26 d’abril del 2018

El último Faraón


Hoy volvemos a sumergirnos gracias a Duomo Ediciones en las arenas del tiempo, a pisar la leyenda que se esconde entre las arenas de Egipto, con su magnificencia, su cultura, sus Dioses y sin olvidarnos de las traiciones que se suceden en la corte donde los faraones reinaban por orden divina.

No hay gran novela histórica sobre Egipto si no va firmada por el mayor amante y entendido sobre el tema, Wilbur Smith es el maestro entre los escribas del ayer y de hoy. 

Todos aquellos que ya conocéis su serie sobre el Antiguo Egipto: “Río sagrado”, “El séptimo papiro”, “El hechicero”, “El soberano del Nilo” y “El Dios del Desierto” reconoceréis a nuestro protagonista al instante, para aquellos que no conozcáis la serie y queráis descubrir una gran epopeya podéis leer tranquilamente El último Faraón como novela independiente, dado que el autor da apuntes muy concretos sobre aquello visible e invisible de su novela y la podréis disfrutar como la lluvia en el desierto.

En esta entrega nos reencontraremos con nuestro viejo amigo Taita quien está en plena batalla junto a su faraón Tamose y amigo para reconquistar Egipto, pero la mala fortuna se cierne sobre ellos y el Faraón agoniza tras la lucha, una lucha personal en la cual Anubis reclama su alma. 

Cuando regresa a Luxor, el nuevo faraón Utteric Turo, hijo del anterior faraón, un hombre joven y cruel decide condenar a Taita por traición y así eliminarlo de su corte y de su Reino, mejor enviarlo con Anubis que dejarlo merodear entre su corte.

Un nuevo faraón que aplicará con dureza su carácter tirano sobre su pueblo, mientras Taita huirá junto al hermano del nuevo faraón, quien no quiere ser cómplice de ver sufrir a su pueblo y desea recuperar Egipto para gobernarlo con sabiduría y, dentro de lo que cabe esperar de un faraón, humildad. 

Solo os daré una pista dado que la historia aunque novelada tiene profundas raíces en la realidad y en los acontecimientos que se sucedieron en esa época, el amigo que ayuda a nuestro Taita se llama Ramsés.

Del mismo modo que entre sus páginas, los amantes del Antiguo Egipto, siempre aprendemos algo nuevo sobre sus creencias y rituales que se detallan con gran pulcritud, su vida cotidiana y sus relaciones sociales.

A partir de este momento la novela se vuelve rápida, dinámica, llena de acción y misterio, recuperamos personajes ya conocidos como la gran Serrena.

Uno de los puntos fuertes de las novelas de Wilbur Smith, y que reconozco que como gran lectora suya y quizás peque de poca objetividad, son los contrastes entre personajes, sus almas son buenas o malas, no existen matices en ellas, se rigen por las leyes humanas y divinas o las manipulan para ajustarlas a sus caprichos y deseos.

Entre sus páginas se esconde la historia ya contada envuelta en una aventura épica capaz de seducir al lector y transportarle ante el nuevo faraón. Aquí tenéis sus primeras páginas, en ellas encontraréis:

“El faraón ha sido herido de muerte.
La antigua ciudad de Luxor está sitiada.
Y el ingenioso Taita deberá encontrar
A un poderoso aliado para evitar un cruento final.”