Hoy volvemos a sumergirnos gracias a
Duomo Ediciones en las arenas del
tiempo, a pisar la leyenda que se esconde entre las arenas de Egipto, con su
magnificencia, su cultura, sus Dioses y sin olvidarnos de las traiciones que se
suceden en la corte donde los faraones reinaban por orden divina.
No hay gran novela histórica sobre
Egipto si no va firmada por el mayor amante y entendido sobre el tema, Wilbur Smith es el maestro entre los
escribas del ayer y de hoy.
Todos aquellos que ya conocéis su
serie sobre el Antiguo Egipto: “Río sagrado”, “El séptimo papiro”, “El
hechicero”, “El soberano del Nilo” y “El Dios del Desierto” reconoceréis a
nuestro protagonista al instante, para aquellos que no conozcáis la serie y
queráis descubrir una gran epopeya podéis leer tranquilamente El último Faraón como novela
independiente, dado que el autor da apuntes muy concretos sobre aquello visible
e invisible de su novela y la podréis disfrutar como la lluvia en el desierto.
En esta entrega nos reencontraremos
con nuestro viejo amigo Taita quien está en plena batalla junto a su faraón
Tamose y amigo para reconquistar Egipto, pero la mala fortuna se cierne sobre
ellos y el Faraón agoniza tras la lucha, una lucha personal en la cual Anubis
reclama su alma.
Cuando regresa a Luxor, el nuevo
faraón Utteric Turo, hijo del anterior faraón, un hombre joven y cruel decide
condenar a Taita por traición y así eliminarlo de su corte y de su Reino, mejor
enviarlo con Anubis que dejarlo merodear entre su corte.
Un nuevo faraón que aplicará con
dureza su carácter tirano sobre su pueblo, mientras Taita huirá junto al
hermano del nuevo faraón, quien no quiere ser cómplice de ver sufrir a su
pueblo y desea recuperar Egipto para gobernarlo con sabiduría y, dentro de lo
que cabe esperar de un faraón, humildad.
Solo os daré una pista dado que la
historia aunque novelada tiene profundas raíces en la realidad y en los
acontecimientos que se sucedieron en esa época, el amigo que ayuda a nuestro
Taita se llama Ramsés.
Del mismo modo que entre sus
páginas, los amantes del Antiguo Egipto, siempre aprendemos algo nuevo sobre
sus creencias y rituales que se detallan con gran pulcritud, su vida cotidiana
y sus relaciones sociales.
A partir de este momento la novela
se vuelve rápida, dinámica, llena de acción y misterio, recuperamos personajes
ya conocidos como la gran Serrena.
Uno de los puntos fuertes de las
novelas de Wilbur Smith, y que
reconozco que como gran lectora suya y quizás peque de poca objetividad, son
los contrastes entre personajes, sus almas son buenas o malas, no existen
matices en ellas, se rigen por las leyes humanas y divinas o las manipulan para
ajustarlas a sus caprichos y deseos.
Entre sus páginas se esconde la
historia ya contada envuelta en una aventura épica capaz de seducir al lector y
transportarle ante el nuevo faraón. Aquí tenéis sus primeras páginas, en ellas
encontraréis:
“El faraón ha sido herido de muerte.
La antigua ciudad de Luxor está
sitiada.
Y el ingenioso Taita deberá encontrar
A un poderoso aliado para evitar un
cruento final.”