Hoy nos vamos a despedir de la
trilogía Mount que nos ha sabido a poco, empezó con “Rey” donde dos
personalidades fuertes luchaban por sobrevivir a la vez que proteger su
corazón, continuo con “Reina” donde los muros de los corazones se resquebrajan
dejando pasar la fuerza del otro y hoy por fin llegamos al desenlace con Deseo de la mano de Meghan March.
Esta tercera entrega es en la que se
concentra el final de una historia de dos pero que a su vez nos llevará al
principio de la vida de Mount, un hecho que nos da una visión más amplia de su
personalidad y como ha jugado con la paciencia y el tiempo para conseguir lo
que quería, un reto, un corazón, un amor capaz de redimirle en parte y quizás
no llevarlo a la luz pero si que le sacará de la luz. Como muy bien dice la
autora quizás el lugar de ambos no sea ni un lugar ni el otro, quizás su lugar
sea un arco iris donde todo es posible.
En esta entrega el tempo se dispara
y la trama se desarrolla más basándose en el thriller, dando un giro argumental
que sorprende al lector sin olvidar la relación entre los personajes.
La autora seguirá jugando
intercalando capítulos en la voz de ella y la de él, un juego que les da
profundidad a los personajes ya que el lector puede empatizar con ellos y
comprender sus personalidades a medida que ellos mismos se descubren.
Keira mostrará su capacidad de
fortalecerse y mandar y Mount mostrará un alma atormentada capaz de ablandarse
ante una sonrisa, una mirada y con una gran capacidad de hacer lo justo al
precio que sea necesario.
Un personaje mostrará su verdadera
cara y pondrá en jaque no solo al rey de Nueva Orleans sino que prendera la
llamas del mismísimo infierno en sus calles.
Me gusta mucho el hecho de que en la
portada el título vaya en verde, un color marcado por la esperanza en un futuro
y el deseo no solo carnal sino también de aquello que ambos personajes anhelan
sin saberlo.
Muchas verdades serán reveladas y a
veces es mejor conocer al rey en su estado puro que vivir en una burbuja llena
de interrogantes, en este caso Keira muestra su fuerza y su corazón, es capaz
de comprender la oscuridad de Mount y a su vez tomar posesión de su nuevo rol,
ahora ella es la reina en el tablero de ajedrez de su vida y de la de él, la
única pieza capaz de ponerlo de rodillas.
Vergara nos presenta una trilogía que se lee en un suspiro, una
historia que parece basarse en el poder y en la dominación en la cama y fuera
de ella pero que a medida que vamos pasando páginas descubrimos una trama con
tintes mafiosos y corruptos, el poder del respeto y las consecuencias de no
seguir las normas, una historia de descubrimiento personal y a su vez de
superación.
Una deuda que se debía pagar con la
sumisión del cuerpo acabará cobrándose el corazón de un ángel endemoniado.