divendres, 26 d’abril del 2019

El olor de los días felices


¿Hasta dónde te puede llevar una idea?

Bienvenidos a los felices o no tan felices años 20. Maeva nos seduce e invita a acompañar a nuestra nueva amiga Anna en su vida.

Con una portada muy vintage nos encontramos a una joven que representa la feminidad de la época, sobreros de casquete con grandes adornos, collares de perlas, maquillajes suaves y cabellos ondulados, una joven que descubrirá un mundo a la medida de los hombres, donde el jazz se transformará en su banda sonora y conocerá personajes muy variopintos.

El olor de los días felices es la segunda novela de Marta García Pons quien nos sorprendió con su primera novela “Agujas de papel”, he de reconocer que en la prosa y estilo se ve una evolución respecto a su novela anterior. 

Nos encontramos frente a una prosa ágil, con unas descripciones muy cuidadas pero no excesivas que nos facilitaran calzarnos los zapatos de Anna y descubrir Barcelona, Madrid y Filipinas de la época, sus lugares insólitos, sus colores, sus gentes, el latir vital de la propia ciudad y sus olores.

Sin olvidarnos de alguna que otra estrella de Hollywood con vicios, lugares clandestinos a los ojos de la ciudad de día y el mundo de los anuncios, sus creaciones y como se convertirá en una de las primeras mujeres del sector.

Una historia narrada en tercera personal y en la que intercalan pequeños fragmentos del diario de la señora Teresa a quien conoceremos a la vez que a nuestra protagonista.

Conoceremos a Anna con diecisiete años, una joven huérfana que debe decidir entre tomar los hábitos y seguir con las monjas o salir al mundo real y abrirse camino por sí misma. La primera opción no es lo que busca, ella quiere ser como las jóvenes e las revistas  y así es como conocerá a Pili, Rosa y Manuel quienes la ayudaran a descubrir un mundo que solo soñaba.

Trabajará de dependienta en una droguería y aprenderá los secretos de la venta y de la belleza, dos aspectos que la ayudaran en su vida.

Ella es una mujer adelantada a su tiempo, no quiere depender de nadie, quiere poder trabajar al igual que los hombres y con su tenacidad y voluntad logrará no salirse del camino recto y lograr grandes objetivos.

A la par que decidirá buscar a su madre biológica, un deseo que la llevará a viajar y a descubrir su pasado.

Una historia que seduce y atrapa, con un toque nostálgico de una época que fue y a su vez con una protagonista que bien podría vivir en nuestros días.

Solo le daré un pero y ha sido un epílogo corto y rápido, después de leer la novela me hubiera gustado que la autora se hubiera recreado un poco más.

Aquí os dejo sus primeras páginas.