Suma
de Letras nos ofrece el broche de oro a la saga de Valeria, por fin llegamos de su
mano al desenlace que estábamos esperando. Con una portada donde Valeria vuelve
con sus medias a rayas, quizás será una pista, quizás será un spoiler. Valeria al desnudo nos acerca al
presente y al futuro de Valeria, Lola, Nerea y Carmen.
Conocimos al cuarteto en “En los zapatos de Valeria”, sus
aventuras y desventuras en “Valeria en el espejo”, descubrimos un giro
argumental que presagiaba un final no tan claro como algunas lectoras queríamos
en “Valeria en blanco y negro” y por fin en Valeria al desnudo descubriremos
como la vida de todas ellas se asienta.
Esta última entrega es un canto a la amistad y al amor.
Todas ellas han madurado mucho en poco tiempo y no serían quien son si no fuera
por el apoyo incondicional de las demás. Ellas son una familia a la cual
incorporan personajes que se quedaran como Borja y a lo mejor Víctor, quien
sabe.
Los lazos que las unen son indestructibles, cada una de
ellas aporta una chispa de vida y buscan su propio final de cuento.
¿Habrán elegido bien su camino?, ¿su futuro es como
pensaban? Elísabet Benavent nos
regala un final con un salto en el tiempo de casi una década donde veremos cómo
ha sido la vida de todas ellas y como su amistad se mantiene frente vientos y
tempestades.
Habíamos dejado a Valeria en brazos de Bruno y a Víctor
en brazos del desconsuelo, en esta entrega Valeria deberá decidir entre sus
sentimientos y arriesgarse a tener confianza o quedarse con un cariño estable y
tranquilo.
Víctor se ha dado cuenta definitivamente de que desea
estar con Valeria, que aquel sentimiento que intentaba esconder y obviar era
amor, puro y sincero amor, ahora le tocará enmendar todos sus errores y
reconquistar a Valeria si quiere ser feliz. Por una vez no se trata de ella
buscándolo a él y suspirando por lo que pudo ser, será él quien abra su corazón
al mundo y derribe sus muros para llegar a ella.
De las cuatro novelas de Valeria, esta última entrega es
la más romántica, la más dulce y sensible, sin llegar a ser ñoña. Lola seguirá
siendo una loca divertida, pero enamorada, Carmen seguirá siendo fiel a sus
principios con Borja y compañía a su lado, Nerea seguirá ruborizándose al
hablar de sexo pero encontrará su camino profesionalmente y una libertad de
espíritu que no tenía hasta el momento y Valeria por fin descubrirá que
aquellos zapatos que una vez se calzó la prepararon para aceptarse tal y como
es y admitir quien es el auténtico amor de su vida.
Conoceremos a personajes nuevos que intentaran desequilibrar
la paz del grupo, un grupo que años después habrá crecido y nos mostrará
aspectos de ellos que no entraban en sus planes ni en los de los lectores. Si
pudiera contaros más lo haría, pero sería un spoiler enorme, así que no os
queda más remedio que leerla y descubrir paso a paso y con un buen calzado como
el paso del tiempo pone a cada uno en su lugar.
Un final de aquellos que hacen suspirar y soñar, una saga
que se me ha hecho corta, su dinámica conquista y atrapa, no lo puedes dejar de
leer, necesitas saber más, todas las novelas terminan dejando en un punto alto
la narrativa, con la tensión justa que nos obliga a preguntarnos porque la
autora no nos ha dado unas cuantas páginas más.
Si Valeria nos quisiera continuar contando su vida sería
difícil dado el punto donde nos deja la autora, cierra muy bien la historia,
pero quizás tomando a la nueva Nerea como protagonista nos podría regalar un
poco más de vida.
Solo un par de consejos, primero: no hagáis trampa y os
leáis el final de la novela antes de empezarla, lo importante es el camino y de
llegar al final ya llegareis, y segundo: recordad que las segundas
oportunidades pueden funcionar incluso mejor que las primeras, aunque no
siempre funcionan.
Valeria se despide de nosotras con paso firme, con menos
tacón y más sandalias, pero siendo fiel a sí misma. Valeria es y siempre
seguirá siendo Valeria.