dilluns, 22 de juliol del 2013

Unos dias para recordar



Unos días para recordar es una novela vital, un canto a todo aquello inmaterial que nos llena de fuerza y esperanzas. Es un canto a la vida y a la superación.

Jean-Pierre, nuestro amigo protagonista, es un sexagenario que cae de manera incomprensible en el rio Sena, al despertar, se encuentra en el hospital y se siente atrapado, privado de intimidad, con la puerta siempre a punto de ser abierta con alguien que viene a perturbar su paz y tranquilidad.

Un policía, un universitario que hace la calle, una enfermera filósofa, un neurólogo depresivo, una adolescente que se empeña en usar su ordenador y el cirujano son los personajes corales que le dan color a la novela y que cambiaran de un modo u otro a nuestro amigo un tanto huraña.

Él se aferra a sus recuerdos, a su niñez, a sus mujeres pero estos habitantes del hospital le mostraran una curación que va mucho más allá que la meramente física, le curaran un corazón estrujado por el paso de los años y un alma que se volverá a llenar de vida y sueños.

Nos retratan el hospital como un lugar donde además de sanar a la población se establecen vínculos que pueden ser más fuertes e intensos que amistades de años, la gente se une, une sus fuerzas y la ayuda mutua hace que todos formen una unidad, una familia.

De manera tan sutil se despiertan las relaciones entre los personajes que sientes sus palabras y sus gestos como si estuvieran a tu lado.

Un cúmulo de horas que se llenan con la compañía, con vivencias y anécdotas de los nuevos amigos, el colegueo que hay entre ellos y las críticas a las enfermeras y a los médicos, dibujados con una humanidad y personalidad tremendas.

Es una obra delicada, reflexiva, pero sobre todo te hace valorar aquello que no tiene precio.
Marie-Sabine Roger nos vuelve a sorprender con su suave y cálida pluma que sabe cargar con alguna escena cómica o ridiculizaciones que llevan al lector por un camino donde las lágrimas van de la mano de la risa y se entrelazan en un cumulo de sentimientos y emociones.
Tras su éxito con “Tardes con Margueritte” (también editado en Duomo) resurge con una vitalidad inexorable y con la capacidad natural de transmitir a la perfección aquello que ella pretende.

Gracias a Duomo podemos tener entre nuestras manos esta novela, una fábula hospitalaria que nos habla del tesón, de la amistad y del placer de vivir a cualquier edad.

Muy recomendable para todos aquellos que quieran abrir los ojos a un mundo donde cada vez estamos más solos, para aquellos que necesiten recuperar la esperanza y la risa tras alguna convalecencia o, simplemente para los amantes de la buena escritura y los sentimientos a flor de piel.