dissabte, 5 de gener del 2019

Camille

Hoy estamos muy contentos y agradecidos por las novelas de Pierre Lemaitre que se despide de su tetralogía protagonizada por Camille Verhoeven por todo lo alto.

De esta saga o colección nos ha enamorado todo; desde la simpleza y fuerza de los títulos que siempre se corresponden con el motivo de la novela o la austeridad cromática de la portada que nos ayuda a llegar al sentimiento de rabia e introspección de nuestro protagonista a la vez que dan la bienvenida a una novela negra de lo más elegante.

La pluma audaz del autor ha enamorado a medio mundo y no es de extrañar para nada pues la trama general como la de cada volumen nos encierra en un bucle de intriga sin precedentes y una investigación excepcional por un protagonista que entremezcla su personalidad profesional con los sentimientos más humanos y personales.

En esta última entrega titulada Camille nos habla más de él y podemos ver cómo se cierra un ciclo y el personaje se ha ido sobrescribiendo y perfilando hasta llegar a un realismo que nos deja totalmente asombrados.

En esta entrega le darán en donde más le duele. Su amada Anne será víctima de un violento atraco en una joyería de los Campos Elíseos y él no quedará impasible.

Quizás ella ha tenido bastante con sobrevivir a los disparos y a un coctel de emociones explosivo y se siente la mujer más protegida a su lado pero para él este caso no ha hecho nada más que empezar.

Primero tendrá que saber a quién se enfrenta y los motivos del asalto a Anne para poder sacarle la máscara y dormir tranquilo.

Poco os desvelaremos pues si ya le conocéis de sus novelas Irène, Alex, y Rosy & John sabréis que actúa por impulsos y le importa poco saltarse los límites de la ley. Para él solo sirve atrapar al delincuente cueste lo cueste y pese a quien pese.

De la mano de Debolsillo podemos disfrutar de este grandísimo personaje al que muchos ya comparan con Maigret o con Poirot.

Os recomendamos su lectura de manera encarecida pues aunque no somos de llevarnos por la corriente de best-sellers con mucho márquetin detrás y poca cosa que contar este es la excepción que confirma la regla. 

Fresco, dinámico, elegante, tradicional… creo que el fruto de su éxito nace en que es una buena novela negra con una majestuosa prosa que el público echaba en falta desde hace mucho tiempo.

Creednos, vale la pena leerlos.