Por Ángela Sánchez Vicente
Si sois unos enamorados de las letras de Elena Castillo Castro hoy estáis de
enhorabuena ya que os invitamos a meter la nariz en su nueva novela llamada La probabilidad del unicornio.
Siguiendo la estela romántica y con personajes que
atrapan y enamoran como en sus obras “Baile de luciérnagas”, “Mientras el
corazón siga latiendo”, “Como caído del cielo” y “Soundtrack” nos vuelve a
invitar a una aventura juvenil que amaremos y viviremos de manera especial a la
vez que podremos disfrutar de su delicada y decidida prosa que ya es un sello
identificativo y de calidad.
Si nos ponemos en situación de esta última aventura
conoceremos a Vera y a Ben, ellos son la prueba viviente de que los polos
opuestos se atraen y a la vez chocan. De ese choque puede nacer un mundo o
suceder una catástrofe pero apostad vuestras fichas hacia una novela en que
cada uno se enriquecerá del mundo del otro en un viaje introspectivo que les
hará madurar, crecer y aprender a amar.
Vera Gillis es esclava de sus malas decisiones, parece
que a cada paso de su vida comete errores o el destino se encarga de girar sus
planes de manera radical… ¿Esta vez será una excepción?
Tendrá que ir a la Universidad de Fordham y con ello
conocer un nuevo territorio, gente nueva y sus reacciones ante ello. Es una
chica que a veces no se aguanta ni a ella misma pero te entran muchas ganas de
meterte en el libro y darle un abrazo que le rompa todos sus miedos y que salga
de una vez de su cascarón imaginario.
Él, nuestro protagonista es un chico sureño con la
mentalidad que el propio territorio les otorga, con un sentimiento patriota, de
ayuda a los demás y de una atención esmerada por aquello que le rodea. Es el
jarrillo de mano de todos los habitantes del pueblo.
Ella nunca se mete en la vida de nadie pero este pueblo
huele a cotilleo a la legua.
No quiero desgranaros el contenido de la colisión de
estos dos mundos dado que es una novela excepcional que hará las delicias de
jóvenes y no tan jóvenes. Sólo os puedo avisar que es altamente addictiva y que
es muy fácil verse reflejado en Vera.
Ella, sus circunstancias, el matrimonio sureño que la ha
acogido en un rincón de Alabama y el aire renovador de Ben serán las grandes
líneas de esta obra.
Todo ello con un telón de fondo que suena a música
country, a paisajes sacados de la más verdadera América y olores a pasto que
podréis sentir.
¿Será que escapando de su plan se ha encontrado a si
misma? ¿Habrá encontrado también a quien la enseñe a vivir?
Adentraos en esta novela y averiguadlo.
Es una joya que gracias a la Colección Fresh! que nos ofrece Titania nos ayuda a conocer grandes obras actuales a la vez que
hacer de puente entre autores que valen mucho la pena y un público muy crítico.
No os la perdáis, es una novela celestial.