Albert Espinosa vuelve a sacudir los cimientos de los sentimientos
de todo lector con su última novela El
mundo azul ama tu caos que podemos encontrar en castellano editado por Grijalbo y en catalán por Rosa dels vents.
Es realmente muy difícil intentar
sintetizar en unas pocas palabras no solo un argumento que nos sirve de hilo
conductor de aprendizajes, reflexiones y nuevas miradas a nuestro mundo, sino
aquellos sentimientos que fluyen de cada página creando un momento casi de
plenitud y de comunión con uno mismo.
En el prólogo, el autor nos pone
sobre aviso y no explica cómo esta última novela cierra el círculo iniciado con
“El mundo amarillo” y “Pulseras Rojas”, ahora es el momento de recibir la gran
lección de la vida aunque la imparta la muerte.
“Ama tu caos” habla sobre lo que
te hace diferente, lo que la gente no entiende de ti o lo que desea que
cambies, la sociedad quiere que todos cambiemos, nos adaptemos y ordenemos el
caos, pero realmente lo que necesitamos es amarlo y agrandarlo, hemos de ser nosotros
mismos, los otros lugares ya están ocupados.
Con sentencias como estas, la
historia va entrando poco a poco bajo la piel y decide quedarse dando un regalo
a cada uno de sus lectores, ya que una de sus lecciones es dar a los demás.
El hilo conductor de la novela es
el final inminente de un chico de diecisiete años que no tiene a nadie y decide
abandonar el hospital para ir a morir en paz en el Grand Hotel, un lugar donde
se requiere que estés a punto de morir y no tener a nadie.
Cuando nuestro protagonista
llega, se encuentra en una isla con críos como él, niños y jóvenes con las
horas contadas que han decidido vivir hasta su último momento, dado que la vida
les lleva de manera irreversible a morir, quieren decidir ser lo que quieran
hasta el final.
Los compañeros que allí
encontrará le mostraran como viven, como se despiden, como han decidido cada
uno de ellos ser lo mejor en aquello que quieren ser y como vivir intensamente
incluso la muerte.
Si digo que no me ha caído
ninguna lagrima miento, pero reconozco que la lección de vida me ha impactado
más, ante un hecho irremediable y al que todos nos enfrentaremos, Albert Espinosa nos lo ha pintado de
azul, un momento de paz y harmonía donde lo más importante es como se ha vivido
hasta ese final.
La sensibilidad con la que trata
el tema doloroso para todos resalta sobre la crudeza de la realidad, sus
palabras parecen flotar en un mar de letras componiendo una sinfonía vital que
se irá transmitiendo de generación en generación.
No os voy a desvelar nada de la
trama, su intensidad emocional habla por sí sola y nadie merece perderse el
primer contacto directo por la opinión de una sola persona caótica.
Me gustaría citar las palabras
que recibe nuestro protagonista de una
amiga: “El caos es la personalidad sin juicio ni moral. Si amas tu caos,
acabarás descubriendo que las respuestas jamás te las dará este mundo, sino que
están dentro de ti. No existe la felicidad, tan sólo existe ser feliz cada día
y para ello es fundamental amar tu caos”.
A todos aquellos que no me
entendáis, amad mi caos aunque sea de lejos, yo procuraré amar el vuestro.