Hoy os quiero recomendar una gran novela en formato pequeño, Debolsillo nos presenta Las sombras de la memoria de Mercedes Guerrero, autora que ya nos
sedujo con “La mujer que llegó del mar” y que evoluciona hasta presentarnos un
thriller sublime.
Un secreto silenciado durante décadas...
... una mujer abocada a descubrir los recovecos de su pasado familiar.
Una novela llena de intriga, una mezcla de suspense, peligro, romanticismo
y muchos secretos ocultos en el pasado y que pondrán en peligro a nuestra
protagonista Maribel o Isabel, como prefiráis.
La historia empieza desde la primera página con un tempo dinámico, repleto
de descripciones muy detalladas y cuidadas de una ciudad con embrujo de per se
Córdoba y una casa familiar donde sus palabras susurran recuerdos dulces a
nuestra protagonista pero que entre sus muros se esconde un secreto que se
remonta generaciones atrás y que pueden conducirla a un final fatídico.
La autora nos presenta a una joven que ha perdido sus raíces y busca
desesperadamente reencontrarse con sus recuerdos, con los olores y sabores del
que fue también su hogar. Una vez se ha instalado curiosea por la casa
descubriendo pasadizos secretos y unos cuadros de artistas como Matisse que en
su día fueron robados a los nazis.
Pobre Isabel, a partir de ese momento su vida se transforma en un verdadero
infierno, y os aseguro que el lector sufrirá con ella, es un personaje muy
empático, una joven dispuesta a descubrir la verdad sobre su familia y que por
el camino se irá perdiendo poco a poco.
Su vida corre peligro y aquellos en los que confía serán brutalmente
asesinados, su corazón le dictará que confíe en Daniel, el Inspector de
policía, un hombre que hace latir su corazón, pero la realidad es que no confía
ni en su sombra, cada hilo que tira la lleva a un callejón sin salida o a una
muerte para acallar la verdad.
No os contaré mucho más de la trama, dado que he de reconocer que me ha
sorprendido muy gratamente, los giros argumentales y como se hilvana la vida de
las diversas generaciones hasta llegar a nuestros días es una construcción
sólida y merece la oportunidad de sorprender a los lectores. Pero recordad, no
todos son quienes dicen ser.
Sé que las comparaciones son odiosas y por eso espero que me perdonéis,
pero esta historia ya sería un best-seller si sucediera en Italia o Estados
Unidos y su autora no fuera española.
Perdeos por Córdoba y por el amor al arte.