Por Ángela Sánchez Vicente
Es increíble como una buena novela histórica puede
cambiar la manera en la que percibes el mundo y valorar aquellas pequeñas cosas
que te demuestran la grandeza del ser humano.
Si, esta es una de mis reflexiones al cerrar el libro La maleta de Ana.
Es una obra de Celia
Santos en la que conoceremos el destino de las mujeres españolas de los
años sesenta y setenta que emigraron hacia Alemania como gatarbeiter o trabajadoras invitadas.
Ana es una de ellas, una mujer que con su maleta de
cartón llena de recuerdos e ilusiones marcha hacia lo desconocido con un sudor
frio en las manos.
Eran heroínas anónimas que no han pasado a la historia
pero a las que esta autora ha querido dar voz y homenajear su valor a través de
esta novela.
La base de esta obra es la gran tarea de documentación
sobre el periodo histórico con el fin de plantearnos un marco lo más fidedigno
posible para ayudarnos a empatizar con estas jóvenes muchachas.
Esto junto al estudio de las condiciones en que
trabajaban estas mujeres y a lo que se enfrentaban día a día en la fábrica de
Colonia hacen de esta obra una gran novela a tener en cuenta.
Unas mujeres valientes, poderosas que iniciaron el camino
de la revolución feminista sin saberlo.
Si nos centramos en Ana nos será muy fácil sentirnos
cercanos a ella, casi como sus confesores, ya que la autora la ha dotado de una
gran sensibilidad y una gran evolución psicológica a lo largo de la novela.
Ella luchará con sus compañeras de ruta que son casi como
sus hermanas por la dignidad y la igualdad social pero no deja de ser joven y
tendrá en el corazón un latido especial.
La historia mundial la marcan pequeñas historias
personales que marcaron la diferencia y una de ellas puede ser Ana.
¿Logrará defender sus derechos? ¿Logrará el amor de su
amado? ¿Volverá a España?
Dicen que en una maleta lo primero que metemos son los
problemas, nuestra esencia, nuestros recuerdos… ¿Cómo se va modificando la
maleta de Ana a lo largo de este periplo?
De la mano de Ediciones
B tenéis una gran obra imperdible para este incipiente otoño.
No os perdáis la oportunidad de desgranarla y conocer a
Ana.
Ella os espera en las librerías.