Una despedida
de soltera en autocaravana. Un grupo de amigos... y muchos secretos.
Hoy nos reencontramos con Elísabet Benavent, o como todas sus
seguidoras la conocemos @BetaCoqueta.
La descubrimos con “Valeria en el espejo”, “En los zapatos de Valeria”, “Valeria al desnudo” y “Valeria en blanco y negro”, poco tiempo después decidió subir la temperatura en
las casas de sus lectores con “Alguien que no soy”, “Alguien como tú” y “Alguien como yo”, después nos invitó a vivir la vida del rock con “Persiguiendo a Silvia” y “Encontrando a Silvia”, a principios del año pasado nos regalaba “El diario de Lola” y nos alegró el invierno con “Martina con vistas al mar” y “Martina en tierra firme” y no nos podemos olvidar de “Mi isla”, y su última aportación fue la bilogía musical
“Fuimos canciones” y “Seremos recuerdos”.
Hoy regresa para presentarnos una
novela reflexiva, llena de máscaras y fachadas, de verdades y mentiras, de
amistad, amor, celos, cuernos, familia y mucho sentimiento.
Bienvenidos a la despedida de
soltera de Blanca, un viaje en caravana por los campings y las playas del país
junto a sus mejores amigos. Nuestro kilómetro cero parte de Toda la verdad de mis mentiras de la
mano de Suma de letras.
Nuestros narradores son Coco, la voz
principal de la novela, una joven alocada, sexy, divertida, amiga de sus amigos
que guarda un gran secreto, el amor que siente por Marín, su compañero de piso
y el ex de su amiga Aroa. Así que miente diciendo que aún ama a Gus, su ex, un
petardo de personaje pero que sus poesías que se van intercalando son
brillantes.
Marín es un chico casi perfecto, muy
british como lo define Coco, pero este también guarda sus secretos y será el
segundo narrador quien nos contará aquello que Coco no puede dado que lo
desconoce.
Los demás viajeros son Aroa, una
mujer diez, Loren quien sabe guardar secretos y se pasa el día intentando poner
paz entre todos y como no Blanca, la sensata del grupo que se va a casar.
Todos son muy diferentes entre
ellos, el lector tendrá más afinidad con unos que con otros y se quedará con
las ganas de estirar alguna oreja.
Esta historia es un reflejo de la
amistad, de los lazos que nos unen, una obra de personajes, de sentimientos
intensos que nos invita a reflexionar sobre las verdades y las mentiras, todos
tienen secretos y mienten para no romper el grupo aunque cierto es que no se
pueden mentir a sí mismos y este hecho conlleva una carga.
La prosa de la autora nos invita a
ser uno más del grupo, Coco como narradora nos habla de manera directa, nos
explica sus verdades y sus mentiras, sus deseos y su dolor, un hecho que
transforma una novela de más de quinientas páginas en un suspiro.
Amena, divertida, dulce y con una
clara evolución, los personajes empiezan de una manera más bien formal,
mantienen su máscara claramente pero a medida que queman kilómetros es como una
borrachera que les suelta la lengua y se muestran tan imperfectos y humanos
como son.