Hoy nos reencontramos con un admirado escritor de esta casa, se trata de Jordi Solé que después de sus éxitos con “Ciudad de espías” y “Conspiración en Tarraco” vuelve con nuevas ideas pero con su huella genuina que nos garantiza una obra placentera y de calidad.
De su novela anterior “Conspiración a Tarraco” os dijimos: “La gran documentación sobre el período histórico, la geografía del momento y la cultura desde lo más amplio hasta el menor detalle de protocolo, relaciones familiares, giros de jerga, vestuario, costumbres, armas y un largo etcétera hacen posible la inmersión total en la novela y en una trama que te engancha de principio a fin.”
Pues bien ahora con La noche de Damballah cambia de estilo y localizaciones para ofrecernos una novela negra donde la elegancia narrativa es uno de los principales placeres.
En este thriller podrá investigar lo que pasó con la chica de color que apareció muerta en la Zona Franca de Barcelona con signos de una muerte violenta y víctima de un ritual vudú.
Con un ritmo que no se detiene ni un solo instante podremos desgranar la corrupción, el valor de un ser humano, las causas y las consecuencias del dolor y los misterios por resolver.
Es una ficción tan bien descrita que te hace recapacitar sobre la cantidad de casos de asesinatos que deben encontrarse en las comisarías de policías y la fragilidad de las víctimas propiciatorias. Como si fuera una serie de televisión de gran presupuesto las grandes escenografías y las extensas y detalladas descripciones se agradecen mucho pues nos ayudan a dar el salto para sumergirnos en tan inquietante aventura.
De la mano de Lluís, un policía llamado a convertirse en mítico antihéroe, y Mónica, una periodista que necesita una historia como el aire que respira y a quien también asedian sus propios demonios, descubriremos lo que pasó pero no sufráis que no os lo pienso explicar dado que es tan impactante, inesperado y bien tramado que es mejor que lo descubráis vosotros mismos gracias a la apuesta que ha hecho Alrevés dando voz a este autor.
Tiene la facilidad de narrar tramas de cualquier género que se proponga con una naturalidad, veracidad y trabajo de documentación en los hombros que proporciona una lectura ideal para todos los amantes de las buenas letras.
Su ritmo endiablado, con el pulso narrativo de los clásicos del género, con el tono irónico y la mirada dura, cínica a veces, incisiva siempre de los mejores narradores de la novela negra más descreída, más callejera, el autor nos muestra una Barcelona esquinada y grasienta por la que pululan personajes en los que no siempre reparamos
Es un libro que os provocará una noche de insomnio dado que es imposible dejarlo en la mesita de noche a medias... ¡es altamente adictivo! Yo en vuestro lugar no lo dudaría e iría corriendo hacia la librería a comprar un ejemplar.
¡Creo que no leerlo es un crimen!