Por Àngela Sánchez Vicente
Acabando ya el año, no podemos dejarnos en el tintero la
recomendación de En una tierra ocupada,
una novela ambientada en la España de 1808. Una España tomada por las tropas
francesas y agitada en todas sus capas sociales.
Nuestra nueva amiga y protagonista, Inés, nos enseña lo
que es el odio profundo hacia los gabachos que vienen a tomar lo que no es
suyo, una actitud de superioridad ante una tierra que recién despertaba hacia
un nuevo horizonte.
Su destino se encuentra en Vitoria donde sus tíos han
alojado a un médico francés llamado Adrien.
Una pequeña similitud de encontronazo al más puro estilo
de “Orgullo y prejuicio” de la aclamada Jane Austen desencadenará una evolución
espectacular en los corazones de estos dos jóvenes.
Ella es reacia a pensar que él pueda ir en contra de los
valores nacionalistas franceses pero en una situación extrema decidirá poner la
vida de Inés por encima de todo, en ese momento los dos jóvenes ya han chocado
y se dan cuenta de que sus existencias individuales ya no son nada sin el otro
al lado.
Aunque les cueste aceptarlo lo que más odian es el amor
irrefrenable y apasionado que sienten el uno por el otro.
Dos polos opuestos que despiertan a la vida al mismo
tiempo mostrándonos que no hay que tener etiquetadas a las personas pues
siempre nos podemos llevar sorpresas gratas como su romance.
En un marco narrado con sumo detallismo y una veracidad
histórica que deja apabullado al lector, esta historia de amor es tan potente
que quedara encima de la mesilla de noche durante mucho tiempo.
Ava
Campbell nos vuelve a sorprender tras su arrollador éxito con la novela “Quédate en
mi vida”. Una autora que se hace amiga del lector y logra trasmitir tanta
emotividad que sus letras son caricias al alma y un canto a la superación y a
la valentía.
Sus letras negras sobre blanco son el mejor dibujo para
los ojos de un lector voraz de novela romántica fundada en sentimientos
verdaderos, sentimientos fuertes que pasan por mil estados que nos ayudan a
empatizar con los protagonistas y nos hacen cómplices de sus andanzas.
Vergara nos vuelve a
dejar sin aliento con una novela donde los sentimientos afloran página a página
y las emociones de los protagonistas se impregnan en nuestra piel.
Una novela de cabecera, de esas que puedes releer para
encontrar nuevos matices, revivir los mejores fragmentos y sentir de nuevo la
esencia de la historia que se ha tatuado en nuestras almas.
Con tantos calificativos positivos como podríamos
imaginar, esta historia se convierte en una recomendación muy oportuna para
todas las mujeres soñadoras, luchadoras, fuertes y decididas como nuestra nueva
amiga.
Un imprescindible de cara al año nuevo que en breve
despertara.