Por Julián V.
¡Buenos días estivales! ¿Hay mejor deseo? Si, tener un
buen día con Crónicas de la Era K-Pop entre
manos.
Este libro me atrapó de una manera sin igual, su multitud
de personajes con diferentes maneras de pensar, el cuestionamiento a una sociedad,
la cultura Coreana y sus tradiciones… creo que no existe en mi vocabulario la
palabra exacta para definirlo, eso sí, os puedo poner toda una seguidilla de
adjetivos calificativos en positivo para que os hagáis una idea.
Un joven estudiante que frecuenta un adivino, un actor de
telecomedias que teme que maten a su personaje, una nonagenaria que vende
patitos de madera, unos enamorados con un cupón que les promete una degustación
gratuita del bollo de leche más vendido del mundo, La franquicia de cafés de
Corea del Sur y Fernández, un hombre que viaja por trabajo pero no ve motivos
para regresar a su casa.
Le enamora todo lo que ve, lo que aprende, el encuentro
de gente de diferentes edades, educaciones, poderes adquisitivos. Todo le
enriquece y dentro de muy poco será primavera, la estación más hermosa para
vivir en Seúl.
Es notorio que Fernando
San Basilio, su autor, es amante de este territorio dado que es una novela
casi fotográfica. Las descripciones de los escenarios, de la gente, los olores
y los colores sobresalen del papel para deleitarnos como si fuera de noche y
estuviéramos en una de sus calles principales en que los anuncios de comida,
espectáculos y el neón son los dueños de las calles murmurando a gritos la
palabra “exótico” y los vocablos “atractivo”.
Mientras Fernández se enamoraba de un territorio y una
cultura el enamoramiento de los habitantes de Seúl aumentaba cada vez que
degustaban uno de los combinados de café que éste les había llevado para hacer
negocios de exportación e importación.
¿Todo lo extranjero o ajeno a nosotros tiene un encanto
especial? ¿Qué secreto tienen las modas?
De la mano de Impedimenta
os deleitareis de una novela directa, segura, pintoresca y muy humana que
reflexiona sobre nosotros mismos.
Un consejo os daré: ¡Tened una buena taza de café a mano!