dimecres, 8 de juliol del 2015

Crónicas de la Era K-pop



Por Julián V.


¡Buenos días estivales! ¿Hay mejor deseo? Si, tener un buen día con Crónicas de la Era K-Pop entre manos.

Este libro me atrapó de una manera sin igual, su multitud de personajes con diferentes maneras de pensar, el cuestionamiento a una sociedad, la cultura Coreana y sus tradiciones… creo que no existe en mi vocabulario la palabra exacta para definirlo, eso sí, os puedo poner toda una seguidilla de adjetivos calificativos en positivo para que os hagáis una idea.

Un joven estudiante que frecuenta un adivino, un actor de telecomedias que teme que maten a su personaje, una nonagenaria que vende patitos de madera, unos enamorados con un cupón que les promete una degustación gratuita del bollo de leche más vendido del mundo, La franquicia de cafés de Corea del Sur y Fernández, un hombre que viaja por trabajo pero no ve motivos para regresar a su casa.

Le enamora todo lo que ve, lo que aprende, el encuentro de gente de diferentes edades, educaciones, poderes adquisitivos. Todo le enriquece y dentro de muy poco será primavera, la estación más hermosa para vivir en Seúl.


Es notorio que Fernando San Basilio, su autor, es amante de este territorio dado que es una novela casi fotográfica. Las descripciones de los escenarios, de la gente, los olores y los colores sobresalen del papel para deleitarnos como si fuera de noche y estuviéramos en una de sus calles principales en que los anuncios de comida, espectáculos y el neón son los dueños de las calles murmurando a gritos la palabra “exótico” y los vocablos “atractivo”.

Mientras Fernández se enamoraba de un territorio y una cultura el enamoramiento de los habitantes de Seúl aumentaba cada vez que degustaban uno de los combinados de café que éste les había llevado para hacer negocios de exportación e importación.

¿Todo lo extranjero o ajeno a nosotros tiene un encanto especial? ¿Qué secreto tienen las modas? 

De la mano de Impedimenta os deleitareis de una novela directa, segura, pintoresca y muy humana que reflexiona sobre nosotros mismos.

Un consejo os daré: ¡Tened una buena taza de café a mano!