Joanna Shupe, tras presentarnos "La duquesa cortesana", nos
deleita con una historia de pasión, de rencor, de venganza y de rechazo frente
a una inocente joven por parte de la aristocracia londinense del siglo XVIII.
Nuestra protagonista el Lady Maggie Hawkins, una joven que
tras una maliciosa mentira ve su futuro truncado, abandonada por aquellos que
consideraba sus amigos y reprochada por sus padres se verá obligada a casarse
con un hombre mayor que no le hace el mínimo caso.
Tras enviudar, Maggie vivirá dos vidas en una, su yo real,
la de una mujer que tiene el corazón roto, que lucha por ayudar a los más
débiles y que a través de su arte busca un poco de satisfacción y venganza, su
otra vida viene dictada por la sociedad, desde su presentación en sociedad y la
calumnia que le truncaron la vida se muestra como los demás quieren verla, como
una mujer libre, escandalosa, como una irlandesa desvergonzada a quienes las
mujeres repudian y los hombres persiguen.
Su vida era satisfactoria hasta que la persona que le hizo
más daño regresa a su vida, el Duque Simon de Winchester, dos almas torturadas
por la desconfianza y la mentira pero atraídas fuertemente como los polos de
dos imanes opuestos.
Juntos descubrirán que las apariencias engañan, que el amor
verdadero puede sobrevivir escondido en una mínima llama en el corazón y que
juntos son más fuertes que los cotilleos malintencionados y los enemigos que
intentan destruir sus vidas.
La condesa libertina
es una novela llena de fina ironía, una crítica social a la aristocracia del
siglo XVIII, a las desigualdades entre géneros y a la importancia de ayudar al
menos favorecido aunque solo sea para calmar la propia alma.
Los detalles en las descripciones de los lugares como de los
personajes es sublime, no cuesta nada imaginar el arte de Maggie, la sonrisa de
suficiencia de Simon o las fiestas alocadas de la condesa.
Una novela que nos presenta Titania y que en su portada debería advertir de la adicción que
provoca, el ingenio de los personajes, los diálogos afilados, las indirectas
más que directas y los pasajes picantes crean de ella una novela muy completa,
bien estructurada y con un trabajo detrás de documentación sobre la época, la
política y la sociedad en general.
Si queréis conocer a la verdadera Maggie os dejo las
primeras páginas de esta novela para que podáis caer entre sus redes, quizás
ella sea la anfitriona de vuestras fiestas o quedéis prendados por su arte y su
destreza. Cada uno deberá descubrir la realidad de una joven viuda que a golpes
del destino se ha liberado de los convencionalismos y de un apuesto caballero que aprenderá a
disculparse si quiere recuperar lo que más ansia.
Estamos frente el enigma de descubrir si hace más daño un
carboncillo y papel o la fuerza bruta.