Hacía mucho tiempo que iba tras la novela Te lo dije y aunque normalmente cuando oímos estas tres palabras
juntas nada bueno se avecina, en este caso solo os puedo advertir que Megan Maxwell consigue darle unas
connotaciones tan diferentes que os costará abandonar sus páginas.
Esta novela fue publicada en 2009 y reeditada en 2014 gracias a Esencia, una editorial que cuida mucho
a sus lectoras y que nos acaba regalando más de una sorpresa.
Intentaré plantear la trama sin contar demasiado, aunque creo que tras
varias lecturas ya me la sé de memoria.
Victoria, una joven nacida en una familia humilde se rodea de personas
ricas, estilosas y se crea una nueva versión 2.0 de ella misma, cambia de ser
la joven alegre y divertía a una mujer de hielo, contenida en sí misma las
veinticuatro horas del día, sin olvidarnos de que es una fiera despiadada en su
trabajo y que está a punto de casarse con un tarugo integral.
Afortunadamente su hermana y Víctor, hermano postizo, le muestran el día
antes una situación que detonará en ella una ira poco contenida. Tiempo después
su trabajo tambalea y debe ir a Escocia a conseguir los permisos de un conde
para filmar en su castillo y ante la insistencia se lleva a su hermana Barbara.
Dos personalidades muy dispares, la mujer de hielo, lady Dóberman y la
frescura y alegría se contraponen a cada paso del camino.
Estas chocaran con dos jóvenes Niall y Robert que no son lo que parecen y
tras apostar que no son capaces de hacer su trabajo ni un día las dos jóvenes
se encontraran trabajando en el campo, viviendo de manera sencilla, solo por
poder hablar con el dichoso conde.
No hay que decir que las chispas saltaran por los aires creando un clima
muy caluroso en las frías Highlands. Y hasta aquí voy a decir.
En esta novela me he reído y a la par he llorado, los personajes están
descritos con elegancia pero a su vez juegan con una naturalidad pasmosa, las
descripciones de Escocia, sus lares y sus gentes enamoran a cualquiera, pero
sus personajes secundarios son en este caso y para mi manera de ver lo mejor de
la historia. Tom y Ona, los abuelos de Niall y Robert son maravillosos, parece
que te inviten a su mesa para hablar de todo y nada.
Una historia de enredos y desenredos que se entreteje entre un buen guiso
frente al fuego, un baile cerca de la fogata y unos personajes capaces de
reventar el polígrafo. ¿Puede una mentira destruir una verdad? ¿Puede un amor
perdonar la mentira?
Una apuesta segura para almas con ganas de aventura, de encontrar a un
higlander sin faldita ni espada y un cálido hogar a donde regresar.