La
descubrimos con “Valeria en el espejo”, “En los zapatos de Valeria”, “Valeria al desnudo” y “Valeria en blanco y negro”, poco tiempo después decidió subir
la temperatura en las casas de sus lectores con “Alguien que no soy”, “Alguien como tú” y “Alguien como yo”, después nos invitó a vivir la vida
del rock con “Persiguiendo a Silvia” y “Encontrando a Silvia”, a principios del año pasado nos
regalaba “El diario de Lola” y nos alegró el invierno con “Martina con vistas al mar” y “Martina en tierra firme”, sin olvidarnos de como bajamos al
infierno y salimos victoriosas en “Mi isla”.
Elísabet Benavent regresa para regalarnos nuestro
libro, nuestra oportunidad de plasmar en unas páginas dinámicas donde abundan
los colores y los sueños por cumplir, en Este
cuaderno es para mí, lo único que falta es el aburrimiento y el blanco y
negro.
Más
que una agenda es un diario personal donde recoger nuestras experiencias,
nuestras ilusiones y también alguna decepción, entre sus páginas podremos
recorrer nuestro camino vital de aquello que creemos ser y descubrir realmente
quienes y como somos.
A
veces nuestro subconsciente nos traiciona y frente a un ejemplar donde podemos
reflexionar desde la manera que afrontamos la rutina del día a día, también nos
plantea ideas que nos llevan al pasado para recordar aquello que queríamos
ser o los objetivos e ideales que
queríamos conseguir y que por el camino han ido cambiando, evolucionando y
transformándose en quien somos ahora, pero quizás solo sea una baldosa de la
vida que cambiará en los años venideros.
Un
cuaderno donde preservar nuestra intimidad, desahogarnos de los sinsabores y
recordar los grandes momentos del año.
Con
un cuidado muy esmerado, con unas ilustraciones que invitan a participar entre
sus hojas y con una introducción de puño y letra de la autora que nos invita a
recorrer un año con el cuaderno bajo el brazo, estamos frente a un elemento que
no puede faltar el día uno de enero en ninguna habitación, ya sea bajo el
colchón, la almohada o entre las camisetas amontonadas en los cajones.
Aguilar nos ofrece una opción reflexiva sobre
nuestra vida y el ruido del exterior, una burbuja momentánea donde pensar en
nosotras mismas un rato y con creatividad infundirnos valor para crecer.
Utiliza rotuladores de colores,
lapiceros, pegatinas y cualquier otro objeto brillante.
Prepárate para escribir mucho y
no tengas miedo a las palabras.
Siéntete libre para anotar todo
lo que se te pase por la cabeza. Sin censuras.
Rellena, colorea, tacha, pinta,
planea, dibuja, sueña, piensa… VUELA.