Sherrilyn Kenyon regresa con la entrega número veinticinco, que se dice rápido, de la saga
“Cazadores Oscuros”, reina indiscutible de la novela paranormal con tintes
románticos y apuntes mitológicos, una escritora que seduce título a título y
con su gran capacidad de hilvanar todas sus historias e ir recuperando
personajes que habían perdido protagonismo en anteriores entregas.
El estigma del dragón es una muestra de ella en cuanto recupera
personajes de la tercera y cuarta entrega como de algunas posteriores, parece
ser que el Santuario donde todos los seres, de la raza que sean, están a salvo
va a sufrir un ataque inesperado.
Esta entrega es la menos
humana de todas para mi gusto, normalmente las tramas se mezclan mucho con el
aroma de la comida cajún, con el vaivén de gentes en las calles de Nueva
Orleans y con el misticismo de su arquitectura, pero esta vez el campo de lucha
y juego será el Olimpo de los Dioses.
Parece ser que la última
pataleta de Apolo se ha fraguado en la ira y la venganza, muchos inocentes
perecerán, pero el primero de la lista es Maxis, el dragón con el estigma y
sobre quien pesa la pena de muerte, durante más de cien años ha trabajado en el
Santuario y su familia de sangre y de alma, están dispuestos a luchar por él,
incluso alguien que salió de su vida hace tres mil años y regresa con noticias
que le pueden llevar a la felicidad o a la autodestrucción.
Plaza & Janés nos muestra un mundo donde la amistad y la
lealtad puede llevar al sacrificio máximo.
Esta entrega da un giro
sobre las anteriores mezclando la mitología escondida en la Atlántida, Camelot,
el Olimpo y el principio de los tiempos, un preámbulo de lo que nos
encontraremos en entregas próximas, la humanidad sigue en peligro y será
protegida, pero la trama se centrará más en los planos superiores de
existencia.
Una novela llena de fantasía
donde se pugna por el perdón, la verdad y las segundas oportunidades, donde el
amor puede nublar el juicio o dar una increíble clarividencia. Un dragón
mezclado con un humano demostrará que la fiereza de uno es mejor que la codicia
del otro.
Para todos aquellas
seguidoras de la saga, es un placer reencontrarnos con un sinfín de personajes
y como estos han cambiado a lo largo de los años, como las familias han crecido
y como lo imposible se hace real, sobretodo la referencia más clara es para “El
juego de la noche”, novela número seis y con Vane Kattalakis a la cabeza.
Una reflexión donde las
diferencias no deberían pesar más que las similitudes, arcadios y katagarios
deberán decidir su futuro para sobrevivir.
Quizás el fin del mundo esté cerca, pero quizás aún no ha llegado el
día.
Saga altamente adictiva,
esta entrega se puede leer de manera individual pero se pierden los matices de
los personajes secundarios, dado que conociendo su bagaje amplia el espectro
narrativo.
Os dejo con sus primeras páginas, disfrutad del aliento cálido del dragón y de su corazón.