dimecres, 29 d’octubre del 2014

Elizabeth ha desaparecido



Por Àngela Sánchez Vicente


Cuando te falla la memoria ¿Qué es lo que falla? Necesitas recordar la dirección de tu casa para saber a dónde volver y recordar tu nombre para saber quién eres. 

¿Por qué hay cosas que olvidamos y otros recuerdos que nos persiguen sin descanso? ¿Uno se aferra a los recuerdos, o los recuerdos se aferran a uno? Te atrapan y no te sueltan. ¿Qué quieren los recuerdos? ¿Por qué insiste tanto la memoria?

Esta podría ser la perfecta descripción de la novela que nos ocupa, Elizabeth ha desaparecido en la que Maud, una mujer de avanzada edad se basa en sistemas de listas y etiquetas para recordar lo que su mente olvida.

Todo parece ir bien hasta que encuentra un post-it en que pone “Elizabeth ha desaparecido” y la rastreará por los confines de sus recuerdos remontándose a su época moza en la que Elisabeth y ella padecieron la Segunda Guerra Mundial y la desaparición de esta en Londres. Pueden parecer ideas inconexas pero no parará de buscar.

¿La memoria es el pasado que quiere seguir siendo presente? Todo lo que vivimos se muere, se ahoga en el pasado. La memoria es un manotazo de ahogado para que esas cosas no mueran, tiene vida propia; no es uno, sino ella la que elige qué cosas deja morir en el olvido y qué cosas mantener vivas.

La memoria es como un rompecabezas, que le está rompiendo la cabeza a nuestra protagonista que no para de escuchar lo que le susurran los recuerdos. Maud es una luchadora contra el olvido.

La pluma novel de Emma Healey viene pisando fuerte y reconozco que con gran facilidad nos sumerge en la psique de tan peculiar protagonista y a la vez nos hace pensar en lo que sienten las personas que se pierden en su propio mundo y el mundo los acaba por dejar de lado.

La memoria es incansable, persistente y muy inquieta. Eso es lo peor, o lo mejor, de la memoria. No sólo es inquieta… sino que te inquieta. Su memoria falla y no sé por qué. Solo sabemos que la memoria la inquieta, y mucho.

De la mano de Duomo podemos saborear una novela que es ante todo muy tierna y altamente adictiva pero que también os hará sentir esperanzas y nudos en la garganta… no querréis que acabe pero el enigma os intrigará.

¿Encontrará a su amiga? ¿Qué le habrá pasado?

No dejéis caer esta novela en el olvido e id a su encuentro, es fascinante y con un trasfondo impresionante. Para nosotros ha resultado una bofetada de realidad y una lectura embriagadora y mágica.