Por Ángela
Sánchez Vicente
Os proponemos volver a vestirnos de exploradores para
buscar en las librerías los tesoros ocultos que periódicamente nos regala la Editorial Impedimenta.
Libro a libro, obra a obra, van seleccionando lo mejor de
los grandes autores extranjeros que han dejado huella en el mundo de las letras
con el fin de acercárnoslo a nuestros días para que los leamos, los disfrutemos
y a la vez usemos nuestra vena más analítica para observar cómo era la
sociedad, la manera de pensar y extrapolarlo a nuestra vida.
Leer sus obras es descubrir autores, obras aclamadas y
crear una biblioteca llena de conocimientos y buenas historias.
En este caso vamos al encuentro de Iris Murdoch.
Con su obra Monjas
y soldados nos presenta una obra coral en la que nos enamoraremos de sus
protagonistas.
Perfectamente ambientada y con unas descripciones que no
dejan impasible nos presenta a Guy quien rodeado de sus seres queridos pasa sus
últimos días de vida releyendo “La Odisea”.
Guy pasa sus últimos días mientras su esposa Gertrude
recibe el afecto y el apoyo de amigos y allegados.
Entre esas reuniones habituales, Gertrude se ve
sorprendida por la visita de Anne, quien fue su mejor amiga en la universidad.
Anne hace quince años que vive en un convento de clausura
pero sus circunstancias personales ya no son las mismas y también necesita
refugiarse en su querida y apreciada amiga.
Anne reconoce en los ojos de Gertrude un llamado de ayuda
ante la situación difícil que vive y ante las reiteradas y monótonas visitas de
pretendientes que poco le interesan.
Ellas han encontrado refugio la una en la otra y en los
años que compartieron juntas.
Cuando el final trágico de Guy las sorprende ambas amigas
deciden marchar hacia Francia y vender la casa que Gertrude allí tenia.
Este viaje será mucho más que un viaje geográfico sino un
viaje hacia sus corazones devastados. Gertrude lucha por su futuro y recuperar
su vida mientras Anne lucha por
recuperar su fe.
Cada una de ellas afronta un cambio de vida de manera
diferente pero a través de esta narración podemos analizar la naturaleza humana
a la hora de reconstruir los propios sentimientos y la cotidianidad.
Gracias a la tarea de traducción de Mar Gutiérrez Ortiz y de Joaquín
Gutiérrez Calderón podremos descubrir como estos dos corazones crecen ante
la adversidad.
¿Queréis acompañarlas?
¡Os aseguramos que el viaje vale la pena!