Hace pocos días en casa recordábamos la Barcelona de la
posguerra y enunciábamos cosas que gustaban a hacer a nuestros abuelos. En
aquella charla hice un gran descubrimiento, mi madre de muy pequeña disfrutaba
de tardes de cine con sus abuelos en la Avenida de la luz.
En los ojos de niña inocente era una gran aventura dado que era adentrarse dentro del corazón de la ciudad para ver sus películas favoritas mientras cerca corrían trenes. Era una excursión e incluso aprovechaban la salida para comprar postales y regalitos para la familia. ¡Ay, la infancia y los recuerdos que nos deja!
Por ello y por mi pasión por la Barcelona más antigua me veo atraída por la novela El tiempo de la luz, un retrato sobre la primera galería subterránea de toda Europa.
La primera novela para adultos de Silvia Tarragó es excepcional; es el compendio perfecto entre la explicación de un contexto social, económico y demográfico de la Barcelona de los años veinte hasta los años noventa combinada con la apasionante historia de Julia, una chica que se convertirá en nuestra guía para tan particular lugar.
Realmente pone la piel de gallina cómo ha cambiado el tejido social de la ciudad, su escala de valores y todo lo que los movilizaba.
Tal y como ocurre en la Barcelona de los cambios también vemos una vida en sus diversas etapas. Julia comenzará la aventura siendo una criada hechizada por la magia y la luz de las galerías y página a página veremos cómo sus pasiones, sus preocupaciones y su situación vital se van desarrollando a un ritmo trepidante.
Cuando pensamos en quiénes éramos o qué nos emocionaba quizás no nos reconozcamos o nos sorprendemos por toda la transformación que hemos hecho a base de vivir la vida y del propio bagaje emocional.
Es una novela en que los matices los ponen los diferentes personajes que se salen de los estereotipos; la hija de los pasteleros, el aprendiz del barbero, el acomodador del cine, la mujer de la perfumería y los transeúntes nos mostrarán el valor de la diferencia humana.
Es una novela que parte de un lugar concreto y de una situación histórica tratada con respeto y un profundo cuidado aliñado con una historia personal que nos hará reír y llorar.
Me ha emocionado muchísimo y por este hecho tampoco os desvelaré la historia de nuestra nueva amiga.
¡Creedme e id a las librerías a por un ejemplar! Os gustará conocer a Julia y gracias a Umbriel y a su autora tenéis una cita.
¡Qué lástima que las galerías hayan cerrado! No he ido nunca pero con esta novela es como si me hubiera podido tomar un café con leche en su cafetería, perfumarme, disfrutar de las películas clásicas, vestirme con los vestidos de las señoras barcelonesas y mezclarme con la sociedad de aquel tiempo.
¡Es una novela que no deja indiferente! ¡No la puedes dejar escapar!