dimarts, 19 de març del 2019

Y rieron los malos – fábulas amorales


Hoy quiero presentaros unos nuevos amigos, la Editorial A fin de cuentos llega a nuestra biblioteca de la mano de Babelio con una propuesta infantil para niños y niñas traviesos y para adultos que en lugar de llevar a Peter Pan en el alma llevan al Capitán Garfio en su Colección Hú · Humor inteligente para niñas, niños y grandes.


Y rieron los malos – fábulas amorales es la antítesis de los cuentos tradicionales con su moralina positiva y buenos consejos, este volumen recoge varios relatos cortos donde los malos son muy listos y espabilados y los buenos pecan de bobos acabando en alguna ocasión en la cazuela.

Un ejemplar amoral donde no se diferencia el bien y el mal, creo que sería más justo hablar de picardía, de egoísmo y picaresca. 

Pero antes de presentaros algunos de nuestros nuevos no tan amigos quiero presentaros el libro en sí.


Con su tapa dura y un suave relieve al tacto nos encontramos el contraste entre el blanco del fondo y el negro de algunos de sus protagonistas destacando sobre todos ellos el águila que todo lo ve y lo domina, del mismo modo que destaca con un suave verde la naturaleza, el hogar de estos protagonistas.

Ellen Holmboe y Kristian Eskild Jensen pueden presumir de haber conseguido con este ejemplar el Premio de Ilustración del Ministerio de Cultura de Dinamarca.

Cada relato se presenta en una doble página, en la primera encontramos el relato en sí enmarcado por ilustraciones relacionadas con aspectos de la narrativa y en la página contigua una ilustración completa combinada a la perfección con los mismos tonos, todos ellos en tonos fríos, con movimiento propio y muy detallados.

Cada una de ellas parece teñida con el color del pelaje del animal, un hecho que aporta un ambiente más profundo de lo esperado, como si el protagonista no solo ocupará su propia piel sino todo el espacio que le acompaña.

Una vez leído creo que es una gran apuesta didáctica para alumnos de los primeros cursos de primaria, se puede jugar a girar las historias, a convertir los perdedores en vencedores, en aprender a distinguir lo correcto de lo incorrecto, hacer juegos de rol y representar las breves lecturas.

Del mismo modo lo recomendaría para leer en casa, para pasar tiempo de calidad con los mayores y sencillamente pasar un buen rato.

Realmente me ha sorprendido su calidad tanto narrativa como ilustrativa, su edición de alta calidad tanto en el cartoné como en el papel, son en estos pequeños detalles donde se muestra el respeto por el pequeño gran lector que todos llevamos dentro.