Por Àngela Sánchez Vicente
Hoy os presentamos el debut de Christian Gálvez en el mundo de la novela después de que nos haya
sorprendido con sus libros divulgativos “Tienes talento” y “Que la historia te
acompañe”.
Debo reconocer mi escepticismo viendo su novela Matar a Leonardo Da Vinci en mi
escritorio. Las dudas se abalanzan sobre mí: ¿Podrá ficcionar a su ídolo? ¿Qué
peso ha tenido su nombre a la hora de publicar la obra? ¿Y si el autor no fuera
mediático?
Poco a poco y con el devenir de los capítulos he tenido
gratas sorpresas, su prosa es impecable y la pasión por la cultura italiana se
deja entrever en cada acento.
La gran documentación y su sabiduría sobre el personaje
sobre el que se destapa toda la historia nos envuelve en una trama creada con
mucho cuidado, rigurosidad, respeto y mucho mimo.
En este fragmento con alto poder didáctico nos
encontraremos con uno de los peores momentos de Leonardo da Vinci. Víctima de
una mano oculta y un dedo señalador será privado de libertad, interrogado y
torturado hasta que la falta de pruebas lo pongan en una libertad que le
obligara a abandonar la tierra que ama.
El punto destacable de la novela es que nos presenta a un
Leonardo Da Vinci antes desconocido, un hombre que a través de sus pensamientos
en una época opresiva nos mostrará ideales y enseñanzas maravillosas.
Y no padezcáis, no hay ni rastro de los thrillers
ambientados en la Italia de los Medici ni de los best-sellers donde religión y
crimen son el binomio principal.
Gracias a SUMA de
Letras podemos conocer en profundidad y de manera más holística a un
personaje iconográfico de la cultura tradicional e internacional, pero si os decantais por un formato más práctico encontraréis esta gran novela en Punto de lectura.
Me ha sorprendido mucho y merece una lectura profunda de
la que podremos extraer grandes sentencias, grandes fragmentos y una dosis muy
alta de conocimientos pero la trama quizás flojea un poco perdiéndose entre
fantásticos landscapes florentinos.
No lo prejuzguéis, no todos los mediáticos son buenos ni
malos y este se merece una oportunidad y un lugar en la mesilla de noche.
Id a su cita, conoced al protagonista y al autor.