dijous, 26 d’octubre del 2017

El futuro tiene tu nombre



Brenna Watson irrumpe entre nuestras lecturas para quedarse, tras disfrutar su novela El futuro tiene tu nombre que nos presenta como siempre con acierto Vergara, me he quedado con ganas de leer más de su pluma y espero que en alguna próxima entrega el protagonismo a alguno de sus secundarios de lujo.

Nuestra joven protagonista es Mariane Fillmore, una mujer condenada por los hombres de su vida, su padre la vendió al mejor postor y esté, su marido, el barón Hamilton es un hombre despreciable, que usa la fusta para someter a una joven inocente, dulce, compasiva y de gran corazón. Su vida es un infierno junto a su marido y la hermana de este, una víbora de clase alta.

Su vida cambiará con la muerte de su marido y la llegada de su hijo por casualidades de la vida, el nuevo barón detesta a su padre tanto o más que la joven viuda, pero aún más cuando descubre los detalles del testamento y como se trata a una joven que ha sufrido demasiado y que lo acepta por razones que el desconoce.

Derek, no se parece nada a su padre, es generoso, compasivo y joven, entre los dos el simple roce de una mano parece encender el volcán que guarda sus corazones, juntos descubrirán la crueldad de la sociedad londinense victoriana y las argucias que su padre, incluso tras muerto les darán demasiados quebraderos de cabeza.

Dos personajes que se niegan a volver a casarse, aunque como bien se suele decir nunca digas de esta agua no beberé.

Me gustaría poder explicaros mucho más de su trama y de sus personajes, de los dos pilluelos que son Richard y Michael y de la familia de Derek por parte de madre.

Esta novela es dulce sin ser empalagosa, con unas descripciones detalladas de Londres, de sus casas, de los personajes y de pequeños detalles que la hacen grande, en ella se refleja el sometimiento de la esposa al marido, el cotilleo gratuito con la intención de hacer daño, los hogares para los bastardos de los nobles y las reglas estrictas de una sociedad basada en el poder y el miedo.

¿Es lícito amar a la que fue la esposa de tu padre? ¿Es lícito enamorarse del hijo de tu marido? Este será uno de los mayores escoyos en el que a veces se esconderán nuestros protagonistas y a veces una condena de la que no pueden escapar… Aunque la tía Charlotte aún tiene alguna cosa que contar.

Una historia profunda, con los sentimientos a flor de piel, capaz de arrancar alguna lágrima y a la vez desatar una gran pasión.

Quizás el título de la novela sea premonitorio sobre el lugar que en un futuro pueda ocupar su autora en nuestras bibliotecas.