Volviendo
de vacaciones y en medio de la vorágine de la rutina del día a día he creado mi
momento de lectura y quiero compartir con vosotros El último refugio, una novela dinámica y ágil a la vez que
profunda.
En
esta historia acompañaremos a Honor a un viaje geográfico e introspectivo,
viajara desde Bristol embarcándose en un viaje del que ella misma quiere
convencerse de que tendrá retorno aunque en el fondo sabe y acepta que nos será
así.
Tras
miles de peripecias, su destino es Ohio, un sitio que es la contraposición
perfecta a ella, a sus costumbres y a la Inglaterra que ella conoce.
Ambientada
magistralmente y con una documentación esmerada y detallada en el año 1850, se
nos retrata una Inglaterra recordada y añorada por nuestra joven amiga como el
lugar ideal donde hay paz, tranquilidad y una vida relajada a nivel social.
En
oposición a esta visión Ohio es un rio de esclavos, necesidades primarias que
no están cubiertas, gente hostil y maleducada que aun arrastra viejas
costumbres de la época de la esclavitud.
Un
retrato de las diferencias sociales que pueden existir en un territorio así
como la capacidad de adaptación que Honor tiene que sacar a relucir día tras día.
Sin
dejar de ser ella, Honor nos narra cómo se habitúa a ese territorio y como va
encontrando rayitos de esperanza y pequeños motivos que le permiten echar
raíces en tan inhóspita tierra.
Acompañada
por Jack y Comfort se adentraran por los Estados Unidos siguiendo su camino,
escapando algunas veces y sabiendo su destino en otras pero en todas ellas con
la unión que les da fuerza y los básicos para ir sobreviviendo.
Tracy Chevalier con su pluma llena de descripciones
nos muestra un retrato fidedigno de esa época a la vez que nos enamora con la
historia que se forja entre los personajes principales y los remitentes de las
cartas que Honor va escribiendo.
A
mí me cautivó con “La joven de la perla” y “La dama y el unicornio” aunque su
bibliografía acoge más títulos pero creo que este último es una vuelta de
tuerca, un símbolo de madurez personal y un crecimiento como escritora.
Gracias
a Lumen podemos disfrutar de esta
aventura que nos hará escapar de nuestra rutina y, quien sabe si nos llevara a
encontrar nuestro propio refugio aunque solo sea literariamente.
Una
novela de blancos y negros, de contraposiciones constantes que no acepta grises
muy recomendable a todos los lectores que disfruten de historias ambientadas en
tiempos pasados pero con los toques justos de modernidad para hacerla sumamente
atractiva.
Yo
de vosotros no me la perdería.