Esta vez, gracias a Masa Crítica de Babelio he descubierto al hombre que
se esconde tras el monstruo, un autor a la sombra de su personaje, un nombre
que todos conocemos pero que en realidad desconocemos en profundidad.
Si os digo Bram Stoker es casi una reacción automática pensar en Drácula, el
señor de la noche, el personaje gótico inmortal por antonomasia, pero realmente
sobre él, como persona y autor poco sabemos, o al menos yo poco sabía hasta
leer Cuentos completos que nos
presenta Páginas de espuma.
Una edición de lujo de la mano de Antonio Sanz Egea y con una traducción
pulcra, medida y modernizada de Jon
Bilbao.
Antes de entrar en materia quiero
hablaros un poco del libro en sí, con una encuadernación con tapa dura y punto
de libro en forma de cinta negra me ha recordado las ediciones clásicas y más
elegantes que se encuentran en las librerías, solo abrir la tapa nos
encontramos el contraste del blanco con el rojo donde resalta la firma del
autor a doble página y entre sus páginas encontrareis pequeños detalles que
humanizan y aproximan al autor.
El índice nos invita a descubrir la
nota de la edición, una introducción y notas, historias y referencias de los
cuentos publicados.
Podríamos dividir el volumen en tres
partes, la primera seria la que nos aporta información del autor, la segunda
recogería los tres cuentos “El país bajo el ocaso” de 1881, “Atrapados en la
nieve. Crónica de una gira teatral” de 1908, ambos publicados en vida del autor
y el tercer cuento “El invitado de Drácula y otros relatos inquietantes” obra
publicada póstumamente gracias a su esposa en 1914. La tercera parte estaría
formada por sus cuentos cortos que aquí se nos presentan ordenados de manera
cronológica y que en su momento fueron publicados en diversos periódicos
abracando desde 1872 a 1914.
Este es el volumen más completo que
encontrareis sobre la obra del autor sin tener en cuenta a “Drácula”.
No os voy a dar la biografía
detallada del autor, pero sí que me gustaría comentar algún detalle que me ha
sorprendido realmente. De pequeño estuvo siete años en cama y fue su madre
quien le educo, una mujer de armas tomar como ya descubriréis, se casó con
Florence Balcome quien fue pretendida por Oscar Wilde y conoció a su autor de
referencia y a quien consideraba como uno de sus maestros, el gran Walt
Whitman, y se ganó la vida entre bambalinas del teatro con su gran amigo Henry
Irving.
Sobre los cuentos, aunque están
ordenados de manera cronológica el lector puede elegirlos al azar, por la
atracción que sienta por algún título o simplemente elegir como leerlos. Yo he
ido intercalando alguno de corto mientras leía los tres más largos o si no
tenía mucho tiempo me decantaba por los cortos.
He descubierto un autor que domina
los cuentos románticos, de misterio, comedia y drama, ironía fina y con una
capacidad admirable de en muy pocas páginas construir una historia completa y
con unos personajes que traspasan el plano para coger cuerpo y resultar
creíbles.
Una pluma sencilla que destila sus
orígenes irlandeses, su folclore y mitología, duendes, gnomos, trolls… un
recordatorio de aquellos cuentos que le contaba su madre y a su vez la dureza
de un periodo histórico complicado.
Estoy realmente emocionada con este
volumen que ha ido un paso más allá que las versiones inglesas y nos ofrece un
reflejo, lo más fiel posible del autor y su obra más completa de relatos
cortos.
Se podría decir que Bram Stoker era un cuentista de
primera, con un estilo propio y capaz de cambiar de registro en cualquier
momento. Un hombre que ahora es reconocido en el mundo por su obra pero que
como en su momento lo fue Van Gogh, no brillo lo suficiente.
Me encantaría que publicaran la
novela de “Drácula” en el mismo formato para poder tener los dos volúmenes
juntos en mi biblioteca como dos partes de un todo, si es que los lectores
siempre queremos un poco más de lo bueno y en este caso os aseguro que es de lo
bueno lo mejor.
Os dejo aquí sus primeras páginas.
Una obra que vale la pena regalar y
regalarse.