Una madre
Dos hijas
Un secreto que cambiará sus vidas para siempre.
Hoy, gracias a Debolsillo
recuperamos la novela que precedió a “El ruiseñor”, título aclamado por la crítica
y los lectores, de la pluma magistral de Kristin
Hannah encontramos este título evocador e inédito hasta el momento en este
formato.
Jardín de invierno
podría muy bien ser la metáfora perfecta del alma de Anya, quien como una flor
que florece dentro de un invernadero no disfruta realmente del sol, la lluvia y
el viento. Anya vive la vida de manera que simplemente fluye en ella, no la
siente, se encierra en su propio invierno deprimida donde se esconde de su
verdadero ser.
Una novela con dos tramas distantes en el tiempo y que se
cierran en una sola voz en sus últimas páginas, la primera línea temporal es la
marcada por las dos hermanas Nina y Meredith que tras perder a su padre y
prometerle que cuidarían de su madre Anya, se distancian a su vez. Nina es fotógrafa
y casi nunca está en casa y Meredith tiene su propia familia a la que cuidar,
el único nexo real y tangible de ambas con su madre es un cuento de hadas que
les contaba de pequeñas y que nunca terminó.
Este cuento de hadas las transporta a Leningrado, en 1941,
donde Vera, una joven pobre, una chica cualquiera vive el frio, la
desesperación y un invierno perpetuo en la Segunda Guerra Mundial.
Una fábula no tan imaginaria que les dará las pistas para
comprender aquello que las distancia de una madre fría y que muestra poco amor
ni compasión.
Tres mujeres muy diferentes, creadas con un alma pura aunque
en ciertos momentos dañada, que se reconocerán realmente paso a paso con el
paso de los años, mostrando una historia de lucha y superación, de amor y de
supervivencia.
Kristin Hannan
nos presenta una historia formada por capas, hay que ir poco a poco para
descubrir realmente la complejidad de una verdad oculta, su prosa es muy limpia
y las descripciones fotográficas hacen casi posible al lector pisar una ciudad
en su momento de caos absoluto.
Del mismo modo, el tempo es bastante lento soportado en los
hombros de sus tres protagonistas dando poca importancia a los personajes
secundarios, aunque el cuento de hadas es un personaje en sí mismo, una
historia dentro de la historia, una maravilla que nos regala la autora y que
llama la atención del autor por su caligrafía en cursiva.
Una narración que mostrará la importancia de los lazos
familiares, de las verdades escondidas y de la verdad sobre el amor.
Aquí os dejo sus primeras páginas, aquellas que os empezaran
a descongelar el corazón y os invitaran a descubrir quién es Anya realmente.