dissabte, 18 de març del 2017

Jardín de invierno



Una madre
Dos hijas
Un secreto que cambiará sus vidas para siempre.

Hoy, gracias a Debolsillo recuperamos la novela que precedió a “El ruiseñor”, título aclamado por la crítica y los lectores, de la pluma magistral de Kristin Hannah encontramos este título evocador e inédito hasta el momento en este formato.

Jardín de invierno podría muy bien ser la metáfora perfecta del alma de Anya, quien como una flor que florece dentro de un invernadero no disfruta realmente del sol, la lluvia y el viento. Anya vive la vida de manera que simplemente fluye en ella, no la siente, se encierra en su propio invierno deprimida donde se esconde de su verdadero ser.

Una novela con dos tramas distantes en el tiempo y que se cierran en una sola voz en sus últimas páginas, la primera línea temporal es la marcada por las dos hermanas Nina y Meredith que tras perder a su padre y prometerle que cuidarían de su madre Anya, se distancian a su vez. Nina es fotógrafa y casi nunca está en casa y Meredith tiene su propia familia a la que cuidar, el único nexo real y tangible de ambas con su madre es un cuento de hadas que les contaba de pequeñas y que nunca terminó.

Este cuento de hadas las transporta a Leningrado, en 1941, donde Vera, una joven pobre, una chica cualquiera vive el frio, la desesperación y un invierno perpetuo en la Segunda Guerra Mundial.

Una fábula no tan imaginaria que les dará las pistas para comprender aquello que las distancia de una madre fría y que muestra poco amor ni compasión.

Tres mujeres muy diferentes, creadas con un alma pura aunque en ciertos momentos dañada, que se reconocerán realmente paso a paso con el paso de los años, mostrando una historia de lucha y superación, de amor y de supervivencia.

Kristin Hannan nos presenta una historia formada por capas, hay que ir poco a poco para descubrir realmente la complejidad de una verdad oculta, su prosa es muy limpia y las descripciones fotográficas hacen casi posible al lector pisar una ciudad en su momento de caos absoluto.

Del mismo modo, el tempo es bastante lento soportado en los hombros de sus tres protagonistas dando poca importancia a los personajes secundarios, aunque el cuento de hadas es un personaje en sí mismo, una historia dentro de la historia, una maravilla que nos regala la autora y que llama la atención del autor por su caligrafía en cursiva.

Una narración que mostrará la importancia de los lazos familiares, de las verdades escondidas y de la verdad sobre el amor.

Aquí os dejo sus primeras páginas, aquellas que os empezaran a descongelar el corazón y os invitaran a descubrir quién es Anya realmente.