divendres, 23 d’agost del 2019

Los colores del cielo


Hoy me he sorprendido a mí misma con una historia que es mucho más de lo que parece.

Los colores del cielo viene presentada por dos niñas indias, una con una sonrisa sincera y aire protector y otra con una sonrisa forzada sobre un atardecer en la India.

Una vez empezamos su lectura descubriremos a Mukta y Tara, dos niñas con destinos muy diferentes pero unidas por una sincera amistad.

Mukta es una devadasi y con solo diez años sabe que su futuro es ser una esposa de la Diosa Yellamma y servir sexualmente a los hombres del pueblo, su futuro cambia al ser enviada a casa de la familia de Tara, donde descubrirá un mundo con helados, juegos y sonrisas dado que el padre de Tara no cree en las obligaciones de las castas y la trata como a una más.

Todo cambiará tras una fatalidad familiar, Mukta será secuestrada de su habitación y Tara con su familia se marchará a Estados Unidos.

Once años más tarde Tara sigue sintiéndose culpable por no haber podido salvar a su amiga, su hermana del alma y regresa a casa para buscarla, a partir de esta decisión la novela transcurrirá entre la voz de las dos protagonistas, cada una de ellas nos mostrará su vida y su alma. El pasado y el presente se irán intercalando para dar una visión muy diferente de la India de postal.

Amita Trasi no duda en mostrarnos la cara más real y oculta de la India, tradiciones ancestrales, comercio de mujeres, secuestros, prostitución, VIH… todo ello envuelto entre los colores, los olores y las personas de una tierra bendecida y castigada a partes iguales.

Una mujer valiente capaz de reflexionar sobre su propio país y hacer una crítica social y denuncia sobre el trato a las mujeres.

Un país donde una niña vale más dinero que lo que el trabajo de sus padres podría conseguir en una vida.

Esta historia que nos presenta HarperBolsillo es dura e implacable pero a su vez tiene una belleza única, una amistad profunda y una soledad devastadora que obliga al lector a sentir, para bien o para mal, nadie sale ileso de su lectura.

Si se pudiera resumir en una sola palabra no creo poder encontrarla, me parece remarcable como el pasado hace de ancla entre dos vidas tan opuestas y a la vez tan próximas, dos niñas con futuros predestinados.

Para mi Mukta es la fuerza de la supervivencia, de la lucha interior, el alma de lo malo y con la llama de la esperanza apagada, Tara es la esencia de la culpabilidad, de la búsqueda incansable, de la necesidad de respuestas y el faro que llama a su amiga en las noches más oscuras.

Hay que agradecer el glosario que se encuentra al final del libro para comprender algunas palabras indias.