Por Ángela Sánchez Vicente
Por donde pasa esta obra cosecha buenas críticas a la vez que cada vez son más los lectores que piden que esta obra novel de Pip Williams no sea la última que brote de su elegante pluma.
Una obra histórica con mucha carga reflexiva y voluntad de cambio es lo que encontramos en El diccionario de las palabras olvidadas.
Con un telón de fondo muy bien dibujado y con una gran tarea de documentación sobre el periodo histórico tan convulso que enmarca la trama conoceremos a la encantadora y curiosa Esme.
Esme, huérfana de madre, pasa gran parte de su tiempo bajo el escritorio de su padre y a través de estos instantes conoce el proceso de creación y redacción del diccionario de Oxford.
A la vez que se da cuenta que hay palabras importantes, palabras de categorías inferiores e incluso palabras rechazadas decide investigar sobre las grandes olvidadas.
Con el paso del tiempo y su juventud rebosante se da cuenta que la lucha por el sufragio femenino del Reino Unido implica mucho más que el hecho de decidir.
Es poner a la mujer en un lugar igualitario y se cuestiona de la misma manera que pasa con las palabras descritas exclusivamente por voces masculinas.
Su tarea de revisión la harán ver el mundo con ojos masculinos y aprenderá a construir puentes para una revolución de valores y pensamientos. Su espíritu crítico nos empujara a reflexionar junto a la sociedad que retrata como el narrador puede cambiar el significado de la historia o de aquello que describe.
El estallido de la Primera Guerra Mundial y el rol que jugaron las mujeres también cobra un alto protagonismo dando voz a las que fueron silenciadas pero trabajaron duro para que las propias familias y el sistema miliciano no decayeran.
Gracias a la apuesta de Maeva que nos acerca el que ya es considerado Libro del año en más de treinta países podremos disfrutar de una gran historia a la vez que aprenderemos mucho sobre el lenguaje y reforzaremos conocimientos sobre la Europa de finales del siglo XIX.
Es encantadora, con lecciones sutiles, ácida, crítica… Tiene todos los ingredientes para robarnos el corazón.
