Por Ángela Sánchez Vicente
Hoy
os presentamos una auténtica joya literaria de hoy y de siempre que recuperamos
con sumo mimo y belleza de la mano de nuestros buenos amigos de Libros del Zorro Rojo.
Se
especializan en volvernos a unir a los grandes escritores, a conectarnos con
las grandes obras y a descubrir que un libro no ha de ser de rabiosa actualidad
para hablar de la condición humana y de su naturaleza.
Son
libros que te sacuden, te invitan a pensar y a la vez llenan de patrimonio
literario todas las librerías.
En
este caso recuperamos a Fausto, la
obra maestra de Johann Wolfgang Goethe con
las ilustraciones originales de Harry
Clarke.
Dos
hombres de diferentes tiempos que pensaban en trascender con su obra.
Es
maravilloso como estas dos mentes escribían y trazaban ilustraciones en la
misma dirección y completaban el uno el trabajo del otro embelleciéndolo más y
más hasta conseguir una obra que perdura en el tiempo y que aumenta de
prestigio con cada nuevo lector que la descubre.
Las
voces de los protagonistas parecen salir del libro e invitarnos a vivir en el
mundo que crearon y a sentir las emociones con gran empatía.
Reflexiones
sobre el alma, personajes fantásticos, pensamiento, conocimiento, amor, desamor
y tragedia se debaten en esta obra majestuosa que muchos de nosotros conocemos.
No
os preocupéis si habéis leído la historia dado que este clásico que nos ofrece
tan insigne editorial nos transporta a los orígenes, al éxito y al encuentro con
el autor y tan emblemático personaje de ficción.
El
gran trabajo de traducción de José M.
Valverdre le da el toque perfecto buscando la palabra certera para
transmitir tanto el mensaje de Goethe como la sonoridad y la manera de
expresarse de cada personaje.
Es
un debate entre la luz y las sombras, un viaje… ¡Simplemente es imprescindible!
Si
os ha gustado esta obra con tan hermoso formato recordad que en Libros del Zorro Rojo podéis encontrar
otros títulos de grandes clásicos como “Cuentos de Hadas” de Hans Christian
Andersen o “Cuentos de imaginación y misterio” de Edgar Allan Poe.
¿A
qué esperáis para disfrutarlos?