Inevitable
desastre es la
contraportada a la novela anterior de la autora Jamie McGuire, “Maravilloso desastre”. Con estas dos novelas la autora
juega con el hecho de que toda historia tiene más de una versión, en “Maravilloso
desastre” gozamos de la historia explicada por Abby, nuestra protagonista
femenina, con un tono donde sus inseguridades y sus sentimientos desbordan la
perspectiva de la historia, pero en Inevitable
desastre nos encontramos con la versión de él, Travis, donde sus pensamientos
y sentimientos descolocaran a más de un lector.
Muchos os preguntareis que sentido
puede tener leer la misma historia dos veces, si en el fondo, en cualquier
novela siempre hay un personaje que lleva
la voz cantante, pues bien, la respuesta que os puedo dar es que en el fondo no
es la misma historia, al tener diferentes visiones y un narrador con cualidades
muy diferenciadas, la verdad es que creo que la novela completa es la fusión de
las dos, un maravilloso e inevitable desastre.
Cuando salió “Maravillosos desastre”
la leí, y ahora, me he reencontrado con sus personajes, sus historias y sus
peculiaridades. Después de pensar mucho he hecho un experimento, he cogido los
dos libros y he intercalado los capítulos, he leído primero un capítulo con la
voz de Abby y luego el mismo con la voz de Travis, y me ha resultado
sorprendente la capacidad de la autora de explicar las mismas situaciones con
pinceladas bastante diferentes, sobretodo en sus epílogos que son uno la
continuación del otro, en Inevitable
desastre el tiempo de la novela va más allá del anterior, si os estabais
preguntando qué fue de los
protagonistas, lo podréis descubrir por fin.
La
historia está muy bien construida y consigue mantener un ritmo de tensión, un
estira y afloja entre el lector y sus personajes. Es dinámica y aunque nos
plantea como eje central una historia de
amor y desamor, de encuentros y encontronazos, de miedo y valentía, trata muchos
más temas. Encontraremos relaciones familiares muy complicadas, amistades por encima
de cualquier situación, el ambiente universitario americano marcado por las
fraternidades y las fiestas fuera de límites, añadiendo luchas y apuestas en
los sótanos de la facultad, de la misma manera que descubriréis el ambiente más
oscuro y mafioso de Las Vegas. Realmente tiene un poco de todo y le falta un demasiado
de nada.
Los
personajes centrales son Abby y su mejor amiga, América, y Travis y su primo
Shepley, sin olvidarnos del inseparable amigo de las chicas, Finch. Abby parece
una buena chica, de aquellas que no han roto nunca un plato, pero recordad que
las apariencias engañan y es posible que no haya roto nunca un plato, pero si
toda una vajilla, y como Yang de esta
Ying tenemos a Travis un chico tatuado, que lucha por las noches para ganar
dinero y que cada día tiene una chica diferente en la cama, pero ¿realmente no
hay nada más que lo que muestra la superficie?
Una historia tan frágil como las alas de la mariposa
que da color a las portadas, y al mismo tiempo recuerda el efecto mariposa, el
movimiento de sus alas en una parte del mundo puede crear un fuerte viento en la
otra parte, quizás el latido del corazón de cada uno de nuestros personajes
podrá crear algo nuevo en el otro.
Una novela que tras un aspecto de ligereza y
simplicidad esconde un torrencial de profundos sentimientos, de miedos juveniles,
de deseos a pedir al futuro y la necesidad de huir del pasado. Realmente Jamie McGuire sabe cómo ir mostrando poco a
poco la verdadera cara de la moneda, poco a poco pero sin pausas. Una novela muy
adictiva que no dejará a nadie indiferente.
Debolsilllo hace un doble acierto con la
combinación de estas novelas, podéis leerlas de manera individual, primero la
versión de uno o la del otro, podéis decidir como queréis vivir sus aventuras y
vivencias, podéis compartir-las con
amigos y disfrutar-la el doble. Una propuesta atrevida y muy interesante.
¿Cuantas veces os habéis quedado con las ganas de saber más cosas sobre el
protagonista tras las sombras? Con esta apuesta no os pasará.