El libro europeo más
difundido después de la Biblia es el Decamerón,
obra formada por cien historias, más o menos largas, donde Giovanni Boccaccio se centra en el amor, tanto romántico como
erótico, la inteligencia humana para ver más allá del embuste y donde juega un
papel muy importante el ingenio y su tercer pilar seria la fortuna o el
destino, el cual da a sus protagonistas grandes lecciones de vida.
Libros
del zorro rojo ha seleccionado diez historias y las ha
traducido de manera fiel pero adaptándose a la actualidad y tal como nos
advierte a la sensibilidad de los tiempos que corren, creando un Decamerón de
fácil lectura y quién sabe si en el futuro nos regalen más historias con la
brillante y excelente traducción de Esther
Benítez.
Otro punto a remarcar
antes de entrar en materia es la elegancia de las ilustraciones que acompañan
los cuentos, con colores suaves que no destacan por encima de la prosa, sino
todo lo contrario, armonizan a la perfección dando detalles que el lector
agradecerá.
Entre el propio texto
aparecen breves símbolos y dibujos que recuerdan a los manuscritos antiguos y
medievales, del mismo modo que una gran ilustración a toda página nos presenta
el inicio de un nuevo cuento. No podemos olvidarnos de destacar esta excelente
labor de Alex Cerveny.
La historia del Decamerón
nos sitúa en Florencia hacia el año 1348, momento en que la ciudad es azotada
por la peste negra, hecho que invita a huir a un grupo de jóvenes formado por
tres hombres y siete mujeres, refugiándose en una villa en las afueras.
Allí se crea una comunidad
que plantea recrear la sociedad en sí, olvidar el dolor de la muerte y celebrar
la vida con sus propias normas y reglas, una de ellas es que cada tarde en sus
jardines se reunirán para contar historias, estas serán sensuales y picaronas
dado que “en una buena historia obtienen tanto placer quien la narra como quien
la escucha”.
En esta selección
encontraréis las historias de Ciappelletto de Prato, de Andreuccio de Perugia,
de Masetto de Lamporecchio, de fray Alberto de Imola, De Nastagio degli Onesti,
de Federigo degli Alberighi, de Guido Cavalcanti, de Peronella, de Calandrino y
de Natan do Catai.
Las podéis leer en su orden
o como prefiráis, entre ellas y en voz femenina surgen los pecados y los
pecadores, las mentiras y los engaños, la seducción y el erotismo, todos ellos
mostrados en los rostros y personalidades de sus protagonistas.
Os recomiendo encarecidamente
que leáis su introducción al mundo creado por el autor y el prólogo sobre su
traducción y rigor.
“¿Quién osará negar que esto
se aviene más a las bellas mujeres que a los hombres? […]. A las mujeres que
aman, me propongo contar cien historias […]. Aquellos y aquellas que las lean
tienen la libre elección: escojan las que les acomoden y dejen a un lado todas
las demás […]. Si encontráis algún placer en la lectura de estos cuentos, el
autor invoca vuestra indulgencia.”
Giovanni Boccacci.