dimecres, 16 d’octubre del 2019

Te amaré hasta el amanecer


Por fin tenemos entre nuestras manos la tercera entrega de la saga “Callahan Warren” de Johanna Lindsey, una de las mejores autoras de novela histórica romántica para mi gusto.

Esta saga nos lleva al oeste americano con “Un corazón por conquistar” y “Corazón fugitivo” nos presentó los peligros de una tierra agreste y sin ley, con su último título Te amaré hasta el amanecer nos conquista del todo con el sueño de una nueva vida inesperada, de dos corazones buenos y generosos y de la lucha de una mujer en un mundo de hombres a la que le costara comer serpiente.

La autora nos presenta a Violet Mitchell, una joven heredera que vive en Londres con sus tíos desde que murió su madre alejada de su padre y de sus hermanos. Su educación se ha centrado en cómo ser una dama y en ser presentada en sociedad para poder encontrar el marido adecuado.

Todo cambiará cuando recibe una carta de sus hermanos pidiéndole que regrese a Filadelfia, allí descubrirá los graves problemas financieros de la familia y el hecho de que su padre se marchó hacia el oeste en busca de fortuna en las minas y su desaparición.

Ella partirá rumbo a sus minas, al oeste agreste del que no sabe nada para reclamar lo que es de su familia y así salvar la casa familiar y ayudar a sus hermanos, lo que no sabe es que las minas no son solo suyas, estas son también de un ermitaño, huraño y solitario hombre, Morgan Callahan quien no tiene interés en perder lo suyo, aunque una joven esté a punto de robarle algo más preciado que el dinero, su corazón.

Dos personalidades muy diferentes, chocan constantemente incluso por el detalle más pequeño, pero ya dicen que el roce hace el cariño y ellos serán los últimos en darse cuenta de lo que los demás ya saben y es que entre ellos hay algo más que una tensión pasional, hay amor del de verdad.

La prosa de la autora es limpia, sencilla, sin giros rocambolescos, con mucha ironía y el latir del corazón en cada palabra. Sus descripciones nos hacen sentir el calor del oeste, el miedo, la tristeza, la necesidad de la familia y el sentimiento floreciente del amor.

Que puedo decir, es empezar una de sus novelas y no saber ni como que ya la he terminada, me gusta releer algunos pasajes que me han dejado un dulce sabor de boca.

Sus personajes son complejos en su construcción, tienen profundidad y van evolucionando a lo largo de la trama, se adaptan a las circunstancias y evolucionan.

Esta vez la portada de la novela que nos presenta Vergara solo nos muestra el principio de todo, una joven londinense de la alta sociedad, bajo el sol y un paraje aislado dejándonos lo mejor entre sus páginas.

Me ha sido muy fácil empatizar con ellos, aunque hay que reconocer que sus personajes secundarios son de lujo y que alguno se me ha atragantado, pero todo ello lo tendréis que descubrir en vuestro nuevo viaje.

Aquí os dejo un pasaje para el nuevo mundo.